El presidente Hugo Chávez, único e indiscutido líder de su movimiento político, designó como sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro y marcó el camino para mantener unido al chavismo en caso de que el cáncer lo inhabilite para ejercer el cargo. Al nombrar a su vicepresidente sucesor y heredero político, Chávez "inició el sábado la transición y empleó la mejor técnica: anunciarla en vida, porque es mucho más fuerte para lograr el apoyo para su sustituto", afirmó el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León.
Pero Chávez, que maneja el poder de forma personalista y nunca ha permitido el surgimiento de otros líderes dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debe garantizar la unión de su campo detrás de Maduro. El presidente "dio una orden para que fuera acatada en las mejores condiciones: significa que trata de consolidar a su campo detrás de Maduro, independientemente de si queda inhabilitado en el corto plazo o no", agrega León.
¿Lograría Maduro recabar el apoyo dentro de las filas del PSUV en caso de que la nueva recaída apartara a Chávez definitivamente del cargo que ha ejercido desde 1999? "Maduro es un hombre popular y atractivo políticamente porque pertenece al ala moderada, no es un líder rechazado como otras figuras dentro del chavismo. Es un orador y es joven", afirma León, admitiendo a la vez que es imposible aventurar el grado de aceptación que tendría este ex sindicalista y chofer de metro.
Según Carmen Beatriz Fernández, presidenta de Data Strategia, Chávez no sólo designó a Maduro sino que, sin anunciarlo explícitamente, "conformó una dupla" completada por Diosdado Cabello, un ex militar de línea dura y actual presidente de la Asamblea Nacional. Al anunciar que tendría que operarse en Cuba y designar a Maduro, Chávez se presentó ante los venezolanos flanqueado tanto por su vicepresidente como por Cabello y luego éste fue el primero y único en ser entrevistado en la televisión estatal para ratificar su apoyo al "comandante", subraya Fernández. "Diosdado no queda fuera de juego. La figura civil de Maduro descansa sobre la militar de Cabello. El presidente quiere dejarlo todo atado, y bien atado", estima esta analista, citando una frase que pasó a la Historia en boca de Francisco Franco.
"La designación de Maduro puede contar con el apoyo de Diosdado, de (su hermano y gobernador del Estado occidental de Barinas) Adán Chávez y de Fidel Castro, pero eso es sólo una parte de la historia", advierte por su parte León. "A quien no conocemos es a los «invisibles» (dentro del PSUV), quienes ante un cambio van a ver amenazada su fuerza, su poder o sus negocios", agrega.
La prueba de fuego estaría en la convocatoria de elecciones en caso de que Chávez no pudiera asumir su nuevo mandato de seis años el próximo 10 de enero, tras su reelección el 7 de octubre, o si quedara inhabilitado en los primeros cuatro años.
Capriles, un riesgo. El presidente fue reelegido con el 55 por ciento de los votos frente al 44 por ciento para el líder opositor, Henrique Capriles, gobernador del populoso Estado de Miranda. Pese a la derrota, estos fueron los mejores resultados en unas presidenciales obtenidos por la oposición frente al popular mandatario, reelegido en 2000 y 2006. "Capriles es un riesgo concreto para cualquier candidato oficialista que no sea Chávez", advierte León.
Los analistas no descartan una reforma constitucional que evitaría convocar elecciones, como establece ahora la Carta Magna, para poder designar directamente presidente a Maduro por todo el período de seis años (2013-19). "Eso dependerá de la fortaleza de Chávez, de cómo sale de su operación en Cuba y de los resultados de las elecciones a gobernadores del próximo domingo", según León.
La oposición pidió apego a la Carta Magna. "La Constitución señala el camino, y es muy importante lo que dijo el presidente ayer, que todo esto desemboca en una elección" si se produjeran los escenarios referidos por Chávez, alertó el portavoz Ramón Guillermo Aveledo. Capriles agregó por su parte que en Venezuela "no existe la figura de la sucesión" y que es sólo el pueblo quien elige a sus gobernantes.