El gobernador demócrata de Illinois, Rod Glabojevich, fue detenido bajo cargos
de corrupción. Según el FBI, intentaba vender al mejor postor la banca del ex senador Barack Obama,
que asumirá la presidencia el 20 de enero. El gobernador tiene el poder de designar al
reemplazante. En las grabaciones que le hizo el FBI, Glabojevich llamó a esa potestad que poseía
como "de oro", y dijo incluso que si no conseguía una buena oferta se designaría senador a sí
mismo. También quedó imputado por otros cargos de corrupción. Obama lamentó el episodio. "Es un día
triste para Illinois", dijo el presidente electo.
El fiscal Patrick J. Fitzgerald aseguró que el gobernador quería a cambio de la
designación del reemplazante de Obama, dinero en efectivo, o bien un cargo de primer nivel en el
gabinete del futuro presidente (como secretario de Salud), una embajada, fondos para su campaña, o
un puesto en el directorio de una empresa con un sueldo anual de al menos 150 mil dólares
anuales.
El político, de 51 años, y su jefe de gabinete John Harris, de 46 años, están
acusados de conspirar para cometer fraude y soborno. "La amplitud de la corrupción expuesta en
estos cargos es asombrosa", comentó Fitzgerald, quien agregó que Blagojevich puso un cartel de "en
venta" en el nombramiento de senador. Al gobernador del Estado le corresponde designar al sucesor
de un senador que deja el cargo antes del final de su mandato, como es el caso de Obama. Pero la
actividad ilícita de Blagojevich y Harris no termina en la "subasta" de la banca de senador.
También están acusados de buscar el despido de miembros del consejo editorial
del gran diario de la ciudad, el Chicago Tribune, que era críticos de la gestión del gobernador. A
cambio Blagojevich ayudaría a la empresa editorial, propietaria también del equipo de béisbol de
los Chicago Cubs, a vender el estadio de éstos.
Asqueados. Robert Grant, el oficial del FBI a cargo del caso, aseguró que sus
hombres se mostraron "asqueados y con náuseas" por lo que escucharon en las llamadas. "Incluso los
más cínicos estaban impactados", aseguró Grant.
Grant fue quien despertó a primera hora de la mañana a Blagojevich para
anunciarle que dos agentes federales estaban en la puerta de su casa para detenerlo. "¿Es una
broma?", respondió el gobernador. "Le pedí que abriese la puerta para que pudiéramos hacer esto
tranquilamente, sin que los medios se enterasen y sin despertar a los niños", contó Grant, que
aseguró que el gobernador cooperó con los agentes, que lo esposaron como es norma con el FBI. Más
tarde fue liberado bajo fianza por el juez a cargo del caso.
El juez, Nan Nolan, recibió a Blagojevich con un "buenas tardes, gobernador", en
la audiencia para fijarle fianza. El gobernador vestía equipo de gimnasia y zapatillas. Quedó en
libertad después de firmar un documento que especifica que perderá la fianza de 4.500 dólares si no
comparece ante el tribunal. También se le ordenó entregar su pasaporte y su identificación de
propietario de un arma de fuego. Blagojevich gobierna Illinois en su segundo mandato de cuatro
años, que finaliza en enero de 2011. El mes pasado dijo que estaba formando un panel para elegir al
candidato que ocupará el asiento vacío de Obama.
Era sospechado. El gobernador ya estaba siendo investigado por varias
acusaciones de corrupción que afectaron al Estado y que forzaron a los legisladores locales a
promover una nueva ley de ética que entrará en vigor el 1º de enero de 2009, por la cual se
dificultará que individuos o compañías con contratos públicos por valor de más de 50.000 dólares
donen a las campañas electorales de los cargos oficiales.
Según las 76 páginas presentadas al juez por el FBI, el gobernador pretendía
reunir unos 2,5 millones de dólares para sus campañas antes de que la ley entrase en vigor. Los
investigadores, con orden judicial, lo grabaron. Entre las llamadas que registraron aparecen las de
asesores, recolectores de fondos de campaña, un vocero y un vicegobernador. Habían intervenido los
teléfonos de su despacho, su casa y de las oficinas de un amigo. "Si no estoy satisfecho, si no
consigo lo que quiero, me autopostularé", dice el gobernador en una conversación sobre la banca de
senador vacante.
"Su conducta haría revolcarse a Lincoln en su tumba", comentó el fiscal
Kirpatrick. Agregó que no existen en la querella alegaciones o contactos con Obama. Sólo en una
conversación Blagojevich se refiere al presidente electo, quejándose desde su entorno "no me
quieren dar nada, excepto palabras de aprecio". Inicialmente, no hubo respuesta desde las oficinas
de Obama, señaló The New York Times.
"Triste y afligido". Más tarde, el presidente electo hizo una lacónica
declaración a periodistas, luego de mantener una reunión con el ex vicepresidente Al Gore. Obama
aseguró que estaba "entristecido y afligido" por el caso. Al ser consultado sobre si él o su
personal habían estado en contacto con Blagojevich o su equipo en relación a la banca del Senado,
Obama respondió: "No tuve contacto con el gobernador o su oficina, por lo que no estaba al tanto de
lo que estaba sucediendo. Es un día triste para Illinois. Más allá de eso, no creo que sea
apropiado hacer declaraciones".