El poeta y escritor Fabricio Simeoni fue víctima el martes a la noche de un aberrante acto de discriminación cuando una moza del Club de la Milanesa (Jujuy y Alvear) lo forzó a retirarse del restaurante porque "estorbaba" con su silla de ruedas.
El poeta y escritor Fabricio Simeoni fue víctima el martes a la noche de un aberrante acto de discriminación cuando una moza del Club de la Milanesa (Jujuy y Alvear) lo forzó a retirarse del restaurante porque "estorbaba" con su silla de ruedas.
"¿Cuál es el motivo por el que no puedo ponerme con la silla de ruedas en la punta de la mesa?", le preguntó sorprendido. "Porque estorbás", le contestó. Pese a la bronca, Simeoni le pidió explicaciones al encargado del local, que tampoco hizo nada. Ayer por la tarde, el dueño le pidió disculpas telefónicamente. Para hoy está previsto un escrache frente al comercio, con manifestantes portando muletas y sillas de ruedas.
La triste historia comenzó antenoche a las 20.45 cuando Simeoni decidió ir por primera vez al local de Pichincha tras haber recorrido la feria de Oroño y en compañía de una amiga.
"No había mucha gente, creo que había dos mesas ocupadas. Era temprano", recordó a LaCapital para agregar: "Me empecé a acomodar y viene la moza y me dice «no te podés sentar en la punta». Me voy a otra mesa y me pongo en la punta, y nuevamente me advierte: «en la punta no». Le explico que es el único lugar que puedo ocupar porque necesito que otra persona me ayude a comer y le pregunto cuál es el motivo y ahí me dice «porque estorbás». Le vuelvo a consultar si me tenía que retirar y soltó: «yo también tengo un padre discapacitado», y ahí se fue".
La mezcla de ganas de llorar ante la indiferencia inhumana y esa actitud absurda y peyorativa de la empleada lo llevó a buscar junto a su amiga al encargado del Club de la Milanesa.
La acompañante de Simeoni le explicó al joven que Fabricio no merecía ese trato y que en ningún lugar habían sido tan maleducados con él. "Pero el tipo jamás me fue a pedir perdón y cuando salí alcancé a ver que hablaba con la moza, pero la piba hizo una sonrisa irónica". Cuando pasó el mal momento, ambos se fueron a comer enfrente.
Accesibilidad. Mientras hoy se festeja la aprobación de la ley provincial que permite a los ciegos con perros lazarillos ingresar a espacios públicos y privados, para Simeoni se "caretea" mucho con la discapacidad.
"El baño para discapacitados de los locales se usa como depósito de mercadería y para la ropa de los empleados, casi no se puede usar. Mucha gente sale a hablar y no han vivido estas cosas. Se debe tener piedad, que es un gesto de humanidad para ponerse en el lugar del otro. Y la ciudad está muy improvisada arquitectónicamente en materia de accesibilidad. No veo discapacitados en recitales, boliches, restaurantes y teatros. ¿Qué pasa, no existen?", razonó Simeoni.
El acto discriminatorio quedó plasamado en la cuenta de Facebook del poeta y corrió como reguero de pólvora en las redes sociales. A punto tal, que el dueño del local se enteró por este medio y luego se comunicó con la víctima para pedirle disculpas.
"Me expresó su tristeza y me dijo que estaba muy compungido por lo sucedido. Le contesté que las disculpas eran bienvenidas y las aceptaba con una sonrisa. Me ofreció ir al Club de la Milanesa y la verdad no tengo resentimiento. Iría a comer y sentarme con quien sea, menos con (el ex presidente de facto Jorge Rafael) Videla", dijo a este diario.
"Que se difunda, porque lo que falta es sentido común, ética y moral en un mundo lleno de moralistas", reflexionó.
Preocupado
“Quería hacer pública nuestra preocupación por lo sucedido y nuestra intención es que ante el pedido del propio Fabricio Simeoni se arme una mesa con él, la moza que lo agredió y el encargado”, indicó a este diario el dueño del Club de la Milanesa, Marcos Quaranta. El empresario admitió que el encargado de la sucursal de Jujuy y Alvear le notificó de lo sucedido recién ayer al mediodía. “Es raro el hecho, porque la moza tiene una papá al que le faltan