Un adolescente de 16 años fue asesinado la noche del martes al recibir al menos tres balazos en la espalda en un humilde sector de la zona sudoeste de la ciudad. Vecinos y allegados a la víctima apuntaron como autor del hecho a un chico apodado "Matatán", a quien vinculan con una banda de vendedores de drogas del lugar y a quien también se le atribuye otro crimen similar ocurrido en septiembre pasado. En este marco, los investigadores de la pesquisa encabezada por el fiscal de Homicidios Miguel Moreno intentaban identificar y dar con el sospechoso.
Agustín Rueda fue baleado el martes alrededor de las 21.30 cuando circulaba en bicicleta por Larrea al 3800, cerca del cruce con calle Rivero (prolongación de Presidente Quintana), a dos cuadras del Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí, y en jurisdicción de la seccional 19ª. Según comentaban los vecinos, el chico se encontraba apenas a dos o tres cuadras de su casa cuando le dispararon desde una moto en la que habrían estado un adolescente y una mujer.
"Fueron cuatro tiros", comentaban ayer a la mañana en el barrio. Aunque una fuente cercana a la investigación ratificó que hubo "al menos tres disparos". Ahora será la autopsia la que termine de arrojar datos certeros sobre la muerte del pibe. Lo cierto es que Agustín cayó malherido junto a un terreno baldío desde donde, al parecer, fue llevado en un vehículo particular hasta el Hospital Carrasco. Allí falleció alrededor de las 23 del martes.
Pistolero. Otro dato que ayer circulaba con precisión entre los vecinos consultados por este diario refiere al presunto homicida del adolescente. En este sentido, todos apuntaron a un joven de unos 17 años que es conocido como "Matatán".
"Ese anda siempre a los tiros. En el barrio todos lo conocen y están hartos de él, pero nadie quiere hablar por miedo. Y es lógico, porque los periodistas vienen, se llevan la información y se van, mientras que nosotros seguimos viviendo acá y los vemos pasar todo el tiempo", señalaban algunos vecinos haciendo equilibrio entre el miedo y la información.
Los comentarios indicaban que Matatán tendría 17 años y sería oriundo de la Vía Honda, un asentamiento ubicado a varias cuadras al sur de allí, aunque tendría familia en el barrio donde suele andar por estos días. También, además de vincularlo con los vendedores de drogas de la zona, relacionaban al muchacho con el crimen de Gustavo Miguel López, asesinado el pasado 20 de septiembre por un hombre que le disparó desde un caballo (ver aparte).
En ese sentido, algunos encontraban otra relación entre ese homicidio y el de Agustín. "Parece que el chico había sido testigo del asesinato de López, entonces el tipo lo mató por eso. Al menos yo escuché algo así", comentó una joven sobre un probable móvil del crimen ocurrido anteanoche.
Pero desde el entorno de la víctima esa hipótesis fue desestimada. "No pudo ser por eso. Agustín no había visto nada, menos a la hora en la que ocurrió lo de Gustavo", comentaba ayer una allegada a la familia Rueda, que aún no podía entender por qué pudieron haber matado al chico. "No sé si le habrá querido robar o si lo hizo porque vive a los tiros", consideró la mujer con lágrimas en los ojos, mientras agregaba que la chica que habría estado con el matador podría ser la novia de éste.
Ajuste no. "Lo primero que salieron a decir fue que esto era un ajuste de cuentas. Eso es mentira", bramaba ayer un pariente del chico asesinado. "Era buenito, iba a la escuela, no se metía con nadie. Además EM_DASHagregóEM_DASH le faltaban dedos en una manito".
Los familiares de la víctima negaron que el homicidio pudiera estar vinculado con la investigación por el crimen de López. "No tiene nada que ver, no sabemos por qué lo hizo", señaló un familiar, para agregar que luego de haber ocurrido el crimen vieron a quien sindican como autor "pararse en la esquina, montado en su moto, y mirar para acá como riéndose".
En ese contexto, familiares y allegados al adolescente descargaron su bronca contra el accionar de la policía. "Les dimos los datos de este asesino, le dijimos dónde se aguantaban y nos respondieron que necesitaban al menos cinco testigos para que la Justicia les diera una orden para allanar. Nosotros les dimos todos los datos para que fueran a atraparlo y estos dejaron que se escape, se fue a las 5 de la mañana en un colectivo de la terminal. Están todos comprados", se quejaron algunos familiares mientras deslizaban su parecer respecto del funcionamiento en la zona de búnkers de droga que contarían con protección para operar.
En este sentido, fuentes allegadas a la investigación señalaron a este diario que cuentan con datos como para establecer la identidad de un sospechoso. Sin embargo, nada trascendió desde allí respecto del móvil del crimen de Agustín.