Un alivio apenas pasajero al agobiante calor y cortes de energía en por lo menos siete sectores de la ciudad. No mucho más fue lo que dejó la tormenta que comenzó ayer, pasadas las 6, y que hasta las 9 descargó sobre Rosario unos 15 milímetros de lluvia. "No hubo fuertes vientos y apenas algunos anegamientos en calles céntricas", explicó el titular de Defensa Civil municipal, Raúl Rainone. La falta de luz sí fue un problema para los vecinos de barrio Belgrano y la zona norte de Fisherton, que fueron los más afectados. Sin embargo, el aire fresco durará poco: para hoy la temperatura máxima está prevista nuevamente en 39 grados. Y mañana las lluvias podrían volver.
Las temperaturas extremas la anunciaron en los últimos días y la tormenta finalmente llegó ayer, cuando a las 6 empezaron a caer las primeras gotas en diferentes sectores de la ciudad. Y así continuó durante toda la mañana.
"Hasta las 9 habían caído 15 milímetros de agua", detalló el responsable de Defensa Civil. Luego aclaró que, "si bien para los alrededores estaban pronosticados vientos fuertes, no tocaron Rosario y la tormenta no produjo grandes inconvenientes".
De hecho, el 103 (la línea telefónica de Defensa Civil) no recibió denuncias de árboles ni ramas caídas.
Apenas se registraron algunas calles del centro de la ciudad con anegamientos transitorios durante las primeras horas de la mañana. "Tampoco ocurrieron problemas en las zonas críticas", puntualizó Rainone, en referencia a los barrios que habitualmente se inundan, como El Mangrullo y Nuevo Alberdi.
A oscuras. La falta de energía eléctrica sí fue un problema, incluso desde la madrugada, y ya en plena tormenta salieron de servicio siete distribuidores de media tensión de los 440 que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) tiene en toda la ciudad.
A medida en que avanzó la mañana el servicio se fue reponiendo en la mayoría de los sectores. Los cortes duraron no más de dos horas y ya al mediodía quedaban sólo siete zonas a oscuras.
Ituzaingó, Chacabuco, 27 de Febrero y Belgrano; Juan José Paso, Felipe Moré, Gorriti y Camilo Aldao (en Empalme Graneros) y José Ingenieros, Colombres, Eva Perón y Juárez Celman fueron tres de los sectores afectados.
Sin embargo, barrio Belgrano (el área delimitada por Mendoza, Garzón, Cochabamba y Circunvalación) y los barrios San Eduardo, Hostal del Sol, Aldea y los cercanos al aeropuerto Islas Malvinas fueron los más afectados y donde los cortes se extendieron por más tiempo.
Más sofocones. Lo cierto es que la tregua a las altas temperaturas no durará mucho. De hecho, en la tarde de ayer comenzaron a ascender muy progresivamente en la ciudad.
Para hoy, el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) vuelve a hablar de inestabilidad, pero con una máxima que llegaría a los 39 grados.
El fin de semana arrancará mañana también con lluvias y tormentas, pero con una máxima que no bajaría de los 32 grados. El domingo la temperatura rondaría los 30 grados, aunque con menos nubes.