Los rebeldes prorrusos trasladaron los cadáveres del lugar en el que se estrelló el avión malasio el pasado jueves a trenes refrigerados, mientras Washington acusó a Rusia de haber suministrado el misil que derribó la aeronave. Los rebeldes, que son un poder no estatal, detentan el control de la zona del impacto. En tanto, Ucrania dio a conocer más grabaciones que comprometen aún más a Rusia y a los rebeldes en el derribo del avión, que dejó 298 víctimas. Según las nuevas revelaciones, los rebeldes mantienen ocultas las cajas negras del avión por orden de Rusia.
En unas de las declaraciones estadounidenses que incriminan más claramente a Rusia, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró que el sistema de misiles que derribó el avión de Malaysia Airlines fue "transferido desde Rusia a las manos de los separatistas" prorrusos. Esta afirmación estaría basada en información de los servicios de inteligencia, tanto occidentales como ucranianos. El sistema antiaéreo usado es el ruso SA 11 "Buk", un modelo de misiles en baterías sobre orugas que opera con radar. La batería habría sido pedida por los rebeldes para abatir aviones ucranianos a media y gran altura. Ante el derribo por error del avión malasio, la unidad de misiles habría vuelto apresuradamente a Rusia a través de la amplia frontera entre este país y Ucrania que dominan los separatistas. Kerry agregó: "Sabemos con seguridad que los ucranianos no tenían un sistema como este en las inmediaciones en ese momento. Por lo tanto, esto señala obviamente a los separatistas". Hay "una acumulación de evidencia circunstancial extraordinaria... es contundente", dijo Kerry, un ex fiscal.
Rusia afirma que el ejército ucraniano había desplegado un batallón de SA11 en la zona, pero no ha aportado más elementos, mientras Ucrania ha dado a conocer numerosas grabaciones de audio y video que comprometen tanto a los rebeldes como a sus contactos militares rusos. Rusia provee de armas y asesores militares a los rebeldes. Estos han perdido terreno en las últimas semanas a manos del ejército ucraniano. El envío de una batería de SA11 podría ser un intento de equilibrar fuerzas.
El máximo líder rebelde en la zona, el ruso Alexander Borodai, afirmó en Donetsk que el traslado de los cadáveres a trenes refrigerados había sido necesario para protegerlos. "No podíamos esperar más por el calor y también porque en la zona hay muchos perros y animales salvajes", explicó el líder de la autoproclamada "república de Donetsk". El jefe de la misión de la Organización para la Seguridad en Europa (OSCE), Michael Bociurkiw, describió el olor donde están los cuerpos, como "prácticamente insoportable". La OSCE tiene observadores militares en la zona, pero no peritos en accidentes. La OSCE ha señalado que tiene acceso restrigido al lugar del siniestro, bajo control permanente de las milicias. Estas no han tomado medidas básicas de preservación, como el trazado de un perímetro de protección.
El diario Washington Post aseguró que los servicios de inteligencia de Ucrania tenían imágenes y pruebas de que se había transportado un blindado sobre oruga con tres misiles Buk del territorio rebelde a Rusia el viernes por la mañana, 12 horas después de la catástrofe. Estados Unidos confirmó asimismo la autenticidad de grabaciones publicadas por Kiev el jueves de llamadas entre un líder rebelde y un oficial ruso en la que hablan de haber derribado un avión de pasajeros por error.
Kiev aumentó la presión sobre Rusia al publicar otra grabación de video de una conversación entre dos mandos rebeldes que pretenden ocultar las cajas negras del avión a los observadores de la OSCE. Una voz identificada por Kiev como el comandante del batallón rebelde "Vostok", Alexander Jodokovski, pide a uno de sus hombres que supervise el ocultamiento de las cajas negras "para que no caigan en manos ajenas, de esa gente que los visita, la OSCE y demás". Agrega: "El destino de las cajas negras es primordial. Deben estar bajo nuestro control. No es una petición mía, nos llega desde arriba, y con esto me refiero a Moscú", dice el comandante prorruso.
Otra evidencia. En otra conversación difundida grabada al día siguiente del accidente, una voz identificada como Alexei informa a su jefe de que sus hombres han encontrado algo que podría ser una de las cajas negras. Instantes después de que se conociera la existencia de la conversación, los separatistas reconocieron tener en su poder varios objetos que podrían ser las cajas negras del avión. "Fueron localizados partes del avión parecidos a unas cajas negras. Están en Donetsk bajo mi supervisión personal. Serán entregados a expertos internacionales en caso de que éstos lleguen", había declarado el líder de la "república" de Donetsk Alexander Borodai. Borodai es un ciudadano ruso convertido en el líder político más destacado de los sublevados ucranianos.