Un estudiante universitario de 30 años denunció que el domingo a la madrugada fue golpeado brutalmente por una banda de jóvenes en San Nicolás y Tucumán que le robaron. Sangrando se acercó a la comisaría 7ª, que está a una cuadra, en Cafferata 345, donde, según sostuvo, lo trataron de "borracho" hasta que una agente llamó a la urgencia para que lo atendieran, aunque sólo le recomendaron se lavara la cara. Su familia lo llevó al Hospital Alberdi.
"Lo más indignante fue la actitud de la policía", dijo Diego Bordón Lemos, ya que en la comisaría 7ª, según precisó, ni siquiera le tomaron la denuncia y lo maltrataron.
Bordón Lemos había sido atacado por un grupo de ocho chicos durante un robo. Como pudo se dirigió a la comisaría 7ª.
"Entre las 4 y 5 de la mañana del domingo 23 fui asaltado a la vuelta de la comisaria 7ª, por una banda de menores que me sustrajeron mochila, zapatillas, celular, cámara de fotos y billetera. Me tiraron al piso y sin temor a nada me patearon la cabeza como si fuera un muñeco de trapo", relató la víctima, que es estudiante de la carrera de Bellas Artes.
En la situación en que se encontraba se dirigió hacia la dependencia policial para efectuar la denuncia, y según refirió, no fue atendido de buena manera. "Después de lo sucedido, junté mis fuerzas y me dirigí como pude a la comisaría, donde me desplomé y los agentes sólo murmuraron cosas como «está borracho», «fíjate si está vivo», y como su fuera una cosa me pateaban los costados", agregó.
"Finalmente logré balbucear algo, junté fuerzas y me levanté hasta un banco para sentarme, una agente femenina fue la única en dar la cara como corresponde y llamar a emergencia que por cierto actuaron rápido pero sin eficacia, ya que me dijeron lavate la cara y listo no es nada", señaló sobre los médicos.
Luego la familia de Bordón fue a buscarlo a la comisaría y lo trasladaron en auto particular al hospital i" de zona norte donde le curaron las heridas del rostro, lo atendieron "muy bien, con eficacia y rapidez".
"Lo único que quiero es que me escuchen, ser oído, que esto no le pase a nadie más, a estos chicos no les importaba nada, por como me patearon la cabeza, la saqué barata", dijo.