Newell’s desea que el torneo termine rápidamente para pensar en un 2015 diferente. Por lo menos esa es la intención. Con un técnico nuevo, con más espalda y jerarquía, “a la altura de lo que es el club”, tal como dijo el presidente Guillermo Lorente. Américo Rubén Gallego es el apellido apuntado y con el cual intentará borrar la palidez futbolística de esta temporada. Es verdad, aún no hubo nombres ni se oficializó que el Tolo es el elegido —salvo que surja otro nombre de última o haya un cambio de timón—, aunque por lo bajo la confirmación fue hecha desde hace un largo tiempo. ¿Se habló con un DT en plena gestión de otro? Nada anormal y que se hace en cualquier entidad más allá de intentar cierta prolijidad y esconder la realidad debajo de la alfombra. Hoy, ante esta situación con resultados adversos, la idea dirigencial sería cerrar el arribo de Gallego ni bien culmine el campeonato para calmar las ansiedades y pensar en el nuevo Ñuls 2015.
Raggio comenzó a despedirse del cargo no la semana pasada en la conferencia de prensa sino hace un largo tiempo. Se podría decir que después del clásico. A partir de ahí el apoyo prácticamente se derrumbó. Quizás le pesó el cargo por la categoría de los integrantes de un plantel plagado de figuras. O no le encontró la vuelta para buscar el protagonismo ideado en el arranque. Porque Newell’s se armó para dar pelea por el título con el arribo de jugadores con gran recorrido. Además, tuvo simple competencia después de haber sido eliminado de la Copa Argentina. Es cierto, en el medio Carozo tuvo que lidiar con todas las lesiones de futbolistas que fueron cayendo a lo largo del certamen.
“El año futbolístico fue duro y todo tiene una consecuencia, pero prefiero comerme el garrón yo porque soy el entrenador y tengo que venir y dar la cara con mi puesto”, fue el análisis un tanto más firme y duro que disparó Raggio en la conferencia de prensa que brindó en Avellaneda tras consumarse la derrota del equipo, la tercera consecutiva. “Después vendrá gente nueva para enmendar todos los errores que cometimos en esta etapa”, afirmó el DT dolido por el final de un ciclo que soñó con otros resultados.
La participación de Ñuls se cerrará el fin de semana con la atracción de la despedida de Bernardi después de una extensa y rica trayectoria futbolística, que no será empañada por este presente. El capitán dejará la cinta después de una estadía en su segunda etapa en el Parque con título incluido. También, es cierto, en el Parque se aguarda el punto final al campeonato para renovar las energías y el pensamiento para lo que será el torneo del año próximo. Con o sin Sudamericana, todo dependerá de si logra cerrar por lo menos este ciclo de la mano de Carozo con la clasificación en la mano.
Raggio y compañía llegan a la última fecha con poco resto y sin las expectativas soñadas tiempo atrás. Y con una realidad ya anunciada, final de un ciclo para el arribo de otro con un nuevo DT.