En el sexto día sin pistas de Walter Serra, sus familiares pidieron ayer que se nacionalice la búsqueda del comerciante que desapareció sin dejar rastros la semana pasada. Lo hicieron al reunirse con la fiscal del caso, a quien le solicitaron además una varias medidas para saber si las cámaras de seguridad registraron sus movimientos y dónde aparecen activos sus celulares en las últimas horas. "Después de hilar muy fino, tenemos una hipótesis: la del secuestro. Creemos que alguien lo tiene equivocadamente", dijo la esposa de Serra en una conferencia de prensa en la que descartó que el hombre realizara grandes transacciones de dinero o manejara importantes sumas.
El único llamado que recibieron ayer los familiares de Serra, quien trabaja como encargado de un bar, fue un anónimo con un dato falso. Aseguró que estaba a la mañana tomando un jugo en un bar de Paraguay 984, pero sus allegados fueron hasta el lugar y comprobaron que no estaba allí. "Hasta el momento, no hubo contacto de posibles captores con la policía ni con nadie", dijo el abogado Lucas Wojtasik, quien representa a la familia y que hoy se constituirá como querellante en la causa por averiguación de paradero.
En ese marco, el profesional se reunió con la fiscal Viviana Baliche, a quien requirió que se oficie a las fuerzas de seguridad del país (Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura Naval) para nacionalizar la búsqueda del comerciante. La medida se concretará hoy y consiste en dar a conocer a esas fuerzas la foto y la información con el pedido de paradero de Serra. También enviarán un oficio a la Dirección de Migraciones para saber si Serra pudo haber salido por su cuenta del país.
Las otras medidas fueron un pedido de informes a la empresa Telecom para saber cuáles fueron las llamadas entrantes y salientes del teléfono fijo de Serra en las jornadas previas a su desaparición. Y oficios a Movistar y Nextel para conocer dónde estuvieron ubicados sus celulares en los últimos días.
Una fuente del caso indicó que esa medida ya fue realizada y que el último punto de la ciudad en que los celulares aparecen activos es la esquina de Córdoba y España. La misma donde Serra fue visto por última vez el miércoles al mediodía.
Un dato que aparece con "bastante firmeza", aportado por varios testigos, es que tras dejar a su esposa y su hija de un año y medio en ese lugar Serra entró a la casa de cambios Rosental, de Córdoba 1441. Por eso sus familiares pidieron que se revisen filmaciones de cámaras de seguridad que podrían haber registrado esa operación. Según trascendió, una búsqueda policial no pudo constatar el dato en imágenes.
"Varias personas nos dicen que él iba a realizar una operación cambiaria. No sabemos en qué circunstancias y por qué se perdió el contacto", afirmó el abogado, para quien "es clave reconstruir dónde estuvo Serra desde que fue visto por última vez hasta que dejó su moto abandonada en Jujuy y Dorrego, donde los perros siguen el rastro de él hasta el cordón de la vereda, por eso la presunción de que fue forzado a subir a un auto". El profesional pidió a los posibles testigos que "se atrevan a hablar y llamen".
La investigación está a cargo del juez de Instrucción Nº 11, Hernán Postma, la sección Seguridad Personal de la policía y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), que asignó un psicólogo a la contención de la familia.
Virginia, la esposa de Serra, brindó ayer una conferencia de prensa en la que pidió que se intensifique la búsqueda. "La familia declaró todo lo que sabe ante la policía. Si hay otro tipo de hipótesis, será la policía la que se encargue de investigar si es cierta", dijo, flanqueada por la hermana y la madre del hombre desaparecido. "Estamos preocupados por que ni siquiera hay un rastro. Queremos encontrarlo sano y salvo, que esté con nosotros", expresó.