Más de 170 personas murieron en un potente terremoto que azotó ayer a la sudoriental provincia pakistaní de Baluchistán. El movimiento arrasó con cerca de 1.500 casas de adobe y provocó deslizamientos de tierra.
Más de 170 personas murieron en un potente terremoto que azotó ayer a la sudoriental provincia pakistaní de Baluchistán. El movimiento arrasó con cerca de 1.500 casas de adobe y provocó deslizamientos de tierra.
El epicentro del sismo fue en el distrito de Ziarat, un pintoresco valle y uno de los principales lugares turísticos de Baluchistán.
El administrador jefe del distrito, Dilawar Khan, dijo que 170 personas han muerto y que hay 350 heridos.
"La operación de rescate terminó. Hemos recuperado todos los cuerpos y los heridos. Ahora el problema es recibir ayuda, porque hay escasez de carpas, mantas y comida y el tiempo se está volviendo más frío", comentó Khan.
El departamento meteorológico de Pakistán indicó que el sismo tuvo una magnitud 6,5 grados y dijo que se registró a una profundidad de 10 kilómetros a las 5.10 hora local, a 60 kilómetros al noreste de la ciudad de Quetta, capital de Baluchistán.
Alrededor de 20 réplicas, la mayor de magnitud 6,2 grados, causaron mayor daño. "El pueblo está destruido. No queda ni una casa en pie. Todo está devastado", dijo Abdul Rahim Ziyawal, miembro del equipo de rescate de Wam, uno de los pueblos más afectados, donde las autoridades usaban excavadoras para cavar tumbas masivas. l (Reuters)