Toyota, Brawn y Williams esperan para esta tarde una definición de la FIA

Regalo de bienvenida para unos, sorpresa desagradable para otros. Los equipos de Fórmula 1 llegarán al Gran Premio de China el domingo con una de esas dos sensaciones en función de lo que hoy anuncie la FIA sobre el polémico difusor de los equipos Toyota, Brawn GP y Williams.

  A puerta cerrada se reunió ayer en París el tribunal de apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y hoy se espera que se dé a conocer la decisión que puede cambiar el panorama de lo que queda de campeonato.

  "En el estudio de los recursos es habitual que la decisión de los jueces se conozca el día después", aseguró ayer un portavoz de la FIA.

  Si los jueces respaldan la controvertida variante de la pieza ubicada en la parte trasera del suelo de los coches Brawn GP, Williams y Toyota, poco cambiará la jerarquía de la Fórmula 1 en China el domingo.

  Por ello, sus rivales no ocultan que hoy es un "día importante", según escribió en su página web Ferrari, uno de los y demandantes junto a BMW-Sauber, Renault y Red Bull.

  Por parte de la "scuderia" acudieron a París el diseñador Nikolas Tombazis y el abogado Nigel Tozzi, que describió a Ross Brawn, dueño de Brawn GP, como una persona de "máxima arrogancia".

  El representante de Renault, Andrew Ford, señaló que las autoridades ya declararon ilegal el diseño y que por eso no lo usó el equipo francés. Red Bull tenía ya previsto una solución como la del polémico doble difusor, pero la desecharon ante la negativa de Renault, proveedor de motores de la escudería.

  Por su lado, el coacusado Brawn se mostró confiado. "Me sorprendería que el tribunal de apelación pudiera tomar decisiones sobre aspectos técnicos. Es un asunto técnico complejo", señaló. l