A unos 1.270 menores de 15 años se les diagnostica cáncer anualmente en Argentina y unos cien de ellos viven en Santa Fe, cifras que se mantienen estables desde hace años. La buena noticia es que más del 80 por ciento se cura y las claves para lograrlo pasan por la detección temprana y el tratamiento adecuado. Por eso, en la previa del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil, que se conmemora el domingo, Rosario fue sede de una actividad que buscó instalar el tema en el centro de la escena y promover al mismo tiempo la solidaridad: una campaña de donación de sangre y de médula ósea. "Fue increíble ver colas de gente, sobre todo jóvenes, esperando turno para la extracción", contó conmovida la presidenta de la Fundación Argentina Onco-Hematológica Pediátrica (Faohp), Mónica Capucci.
Según afirma la página web del Ministerio de Salud de la Nación, "el cáncer en pediatría es curable". Y "gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida puede llegar hasta más del 80 por ciento".
Pese a tratarse de un conjunto de enfermedades con baja incidencia entre los niños (con mayor prevalencia entre varones, que representan el 56 por ciento), tres son los tipos que más los afectan: leucemia, tumores del sistema nervioso central y linfoma, en ese orden.
De hecho, el pediatra y hematólogo Marcelo Coirini, miembro de la Unidad Oncológica del Hospital Vilela, precisó que más del 30 por ciento de los casos de cáncer entre menores de 15 años corresponden a leucemias.
Y aunque por año se diagnostican en el país de 450 a 470 de esos cuadros, más de la mitad (según datos del Instituto Nacional del Cáncer) "logran curarse con un tratamiento muy intenso" en "instituciones de alta complejidad y con profesionales especializados".
"Ese es el mensaje a instalar: con detección precoz y tratamiento oportuno, hay muy altas probabilidades de que un chico con cáncer se cure", enfatizó Coirini, con 20 años trabajando en la especialidad en el Vilela, donde "la media histórica de nuevos pacientes oncológicos oscila entre 30 y 34 al año".
El médico sostuvo que las cifras vienen estables hace años, aun en zonas donde existe temor a que aumente la prevalencia por factores ambientales. Lo que sí crece, y eso también es auspicioso, es la "sospecha diagnóstica", ya que "los pediatras están más alertas".
Con esa visión coincidió su colega Alberto Simioni, clínico especializado en adolescencia y actual funcionario de Salud provincial: no aumentan los casos de cáncer entre adolescentes, sino la concientización, los diagnósticos tempranos y, por ende, la sobrevida.
Justamente por eso, señaló, en la clínica de adolescencia existe hoy "un capítulo nuevo y que requiere otro abordaje": es el de los chicos que "padecieron una enfermedad grave en su infancia y sobrevivieron", pero sobre quienes suelen pesar "pasajes no gratos de su niñez", esperanzas de remisión o fantasmas de reactivación, lo que siempre les impone una mirada atenta.
En esa edad los tumores más frecuentes son, entre los varones, el testicular, con "altísima sobrevida" a condición de que se detecte a tiempo; el de ovarios entre las mujeres y los sarcomas (óseos o musculares).
Acostumbrado a trabajar con pibes, Simioni les dio un consejo "muy simple": a partir del desarrollo puberal, palparse los testículos, "que se deben sentir como si fueran huevos duros sin cáscara". Si aparece una dureza, acudir al médico.
Y en cuanto a los sarcomas, estar atento a bultos, dolores y tumefacción persistentes, sobre todo en extremidades, codos y rodillas.
Otro cáncer que preocupa entre chicos y adolescentes, por su proyección a futuro, es el de piel. "Porque la acumulación del sol a edades tempranas es decisiva en la adultez", recordó el médico.
Y para poner estos temas en agenda, ayer se llevó adelante en la Biblioteca Argentina una campaña de donación de dos insumos esenciales para tratar, por ejemplo, la leucemia infantil: sangre y médula (en este último caso, la gente se inscribió en un registro).
"Fue un éxito total, vivimos con mucha alegría que tanta gente joven se acercara a donar", contó la titular de Faohp. Para graficarlo sostuvo que de 9 a 13, las seis camillas de extracción "estuvieron siempre ocupadas" y al término de la jornada los donantes seguían haciendo fila en lo que definió como una "cadena de vida".
Una jornada para ofrecer aliento y apoyo
“El cáncer infantil existe y puede curarse con diagnóstico precoz y tratamiento adecuado. Participá, usando una prenda blanca como símbolo de apoyo y aliento a los niños y jóvenes enfermos”. Con esas palabras, la Fundación Argentina Onco-Hematológica Pediátrica y el Centro de Apoyo Integral Hemato-Oncológico convocaron a un acto para el domingo, de 9.30 a 12, en Italia y el río, para conmemorar el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer Infantil. A la actividad prometen sumarse instituciones públicas y organizaciones (como el Incucai, los hospitales Vilela y Centenario, el Instituto de Hematología Rosario, Arte que Ayuda a Curar, Santafesinos hasta la Médula, Sociedad de Beneficencia, Donemos Vida y Rosario Solidaria). En el lugar habrá una suelta de globos y se entregarán tarjetones de recuerdo.