El régimen de jubilación privada de las Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones (Afjp) casi es historia en la Argentina. El gobierno anunció ayer el envío
al Congreso de un proyecto de ley para derogar el sistema de capitalización —que cuenta con
14 años de existencia— y restaura un único sistema previsional público, en manos del
Estado.
"Venimos a dar nacimiento al Sistema Integrado Previsional Argentino, un sistema
de reparto, de base solidaria y de administración estatal", anunció el titular de la Administración
Nacional de Seguridad Social (Ansés), Amado Boudou, quien se encargó de dejar en claro que los
afiliados de las AFJP no sufrirán pérdidas de sus aportes por pasar al sistema estatal.
El proyecto gubernamental da "por terminado el experimento fracasado del régimen
de capitalización en Argentina", aseguró Boudou durante el acto realizado en una enorme carpa
armada en la sede de la Ansés para albergar a cientos de invitados, entre ellos gobernadores,
funcionarios, sindicalistas, jubilados y trabajadores.
Desde el gobierno aseguran que la nueva medida —donde el Sistema Integrado
Previsional Argentino (Sipa) reemplazará al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones
(SIJP)— fue adoptada ante la fuerte caída de la rentabilidad de las administradoras en los
últimos meses, que se agravó en septiembre en el marco de la crisis financiera internacional y
arrojó un resultado negativo de 2,25 por ciento.
Según especialistas, con la actual reducción de la rentabilidad que registraron
las AFJP, el haber previsional público sería superior al del régimen privado, por lo cual los
futuros jubilados se verían favorecidos con el cambio, aunque los resultados podrían variar según
los comportamientos del mercado.
"Algunos gobiernos han decidido rescatar a bancos y empresas, el gobierno
argentino ha decidido rescatar a los trabajadores y a los jubilados", destacó Boudou.
Ante las críticas de la oposición —consideraron "un saqueo" la
transferencia de los fondos de las AFJP al Estado— el funcionario respondió que "el verdadero
saqueo era el sistema jubilatorio privado", y recordó que las AFJP tomaban el dinero de los
argentinos "para luego prestárselo al Estado, a altas tasas, que debían pagar todos los
argentinos".
En ese sentido, el titular del organismo aseguró que "el único objetivo es
rescatar a los futuros jubilados de la incertidumbre y a los que ya tienen una jubilación del
régimen de capitalización".
A su turno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió la iniciativa,
al afirmar que "sostener el trabajo, las jubilaciones y las pensiones es sostener la economía, la
Constitución dice que debemos garantizar las jubilaciones".
Boudou, en tanto, advirtió que a causa del esquema de capitalización se
generaron pérdidas por alrededor de 100.000 millones de dólares. En ese sentido, aseguró que esa
cifra "que provocó" el sistema de capitalización "es la causante del congelamiento de las
jubilaciones que hubo durante diez años".
"El Estado nacional invierte cuatro mil millones de pesos adicionales cada año
para sostener las jubilaciones del régimen de capitalización", enfatizó Boudou al tiempo que
advirtió que los aportantes de las AFJP que tienen en su cuenta unos 20 mil pesos, "en realidad son
muchos menos porque los bonos están valuados a valor técnico en vez de mercado, si tuvieran 20 mil
pesos en su cuenta la jubilación que tendrían es de 120 pesos", ejemplificó.
Trabajadores. Una de las mayores incógnitas de esta transformación radica en qué
pasará con los trabajadores de las AFJP, que según estimaciones del Ministerio de Trabajo oscilan
entre 9.000 y 10.500 personas, el titular de la Ansés dijo que el gobierno "no los va a dejar de
lado".
Estos empleados "acumularon capital humano, conocen las tareas previsionales, y
la Ansés los van a recibir con los brazos abiertos para que vengan aportar ese capital dentro de la
organización", sostuvo Boudou.