Tigre sumó ayer centésimas clave para alimentar su promedio. Lo hizo al derrotar 3 a 1 a Atlético de Rafaela y lo despojó además de cualquier chance de pelear por el título.

Tigre sumó ayer centésimas clave para alimentar su promedio. Lo hizo al derrotar 3 a 1 a Atlético de Rafaela y lo despojó además de cualquier chance de pelear por el título.
Aunque parezca mentira, Tigre consiguió su segundo éxito consecutivo en condición de local y llegó a las 22 unidades en el certamen. Pero lo más importante para el Matador es que llegó a las 119 unidades en la sumatoria global de las tres temporadas y ahora ostenta un coeficiente de 1,265 para la tabla de los promedios lo que le permite respirar con un poquito más de tranquilidad.
Tigre supo golpear en los momentos justos. En la primera parte, a los 8’, el lateral Cosaro marcó la apertura de la pizarra con una palomita perfecta, tras un centro de Sebastián Rusculleda. Si bien el joven Depetris igualó a los 62’, luego Casaro (a los 79’) y el ex Canalla Pablo Vitti (89’) redondearon el 3 a 1 final que representó además la despedida de toda intención de ganar la corona por parte de Atlético de Rafaela.




