Sacó a relucir su corazón de guerrero. Exhibió en Johannesburgo para el mundo entero su temple
forjado en las entrañas de Fuerte Apache. Carlos Tevez fue clave en la victoria Argentina frente a
México por 3 a 1. Con el pasaporte a los cuartos de final, el jugador del partido mostró su perfil
más tímido. “Estoy contento porque pude convertir dos goles y se me abrió el arco. Ahora, a
descansar para lo que viene que es importante”, declaró el futbolista de Manchester City con
cautela.
Carlitos selló su gran noche. Puso toda su energía en la cancha, corrió
cada pelota y encontró el premio ayer con dos gritos sagrados. Su primer gol fue a los 26’, a
pesar de haber sido claramente fuera de juego. Y el segundo fue a los 52’. Metió un zapatazo
impresionante desde afuera del área que terminó con la pelota en el ángulo izquierdo de Pérez.
Golazo.
Tevez recibió una ovación de las 84.000 almas en el Soccer City cuando a
los 69’ le cedió su lugar a la Bruja Verón.
“Dimos un paso importante, ya estamos en cuartos y eso es lo más
importante”, destacó una y otra vez el atacante con una sonrisa a flor piel. l