Los impuestos, el impacto en la salud fiscal de las provincias y la utilización de esos recursos en pos del desarrollo productivo, desatan un debate que van desde la estricta trinchera política de la pelea por el reparto de los fondos, hasta la investigación académica. Más allá del lugar desde el cual se lo aborde, inevitablemente, es un tema insoslayable de discusión en la Argentina.
Justamente, con la premisa de analizar las capacidades fiscales de las provincias —la forma en que logran financiarse vía impuestos propios o coparticipados— y el impacto que esto tiene sobre el desarrollo económico de las regiones, se lanzó el año pasado la tercera edición del Premio Anual de Investigación Económica que realiza la Fundación Banco Municipal y la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadísticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), cuyos premios se entregaron esta semana.
El primer premio en la categoría jóvenes profesionales recayó en el equipo conformado por Jorge Puig, Juan Pablo Brichetti y Jerónimo Montalvo, oriundos de La Plata, quienes trabajaron en torno al tema: “Capacidades fiscales a nivel subnacional: implicancias para el desarrollo económico regional”. El segundo premio fue para Mauricio Caggia por el trabajo titulado “Efecto flypaper. Un análisis para la relación fiscal Nación-provincias en Argentina (2003-2010)”.
En tanto, en la categoría estudiantes universitarios fueron galardonados en primer lugar Tomás Angeletti, quien trabajó en torno al impacto del fondo federal solidario en la autonomía o dependencia de las provincias; y en segundo lugar Denisse Capart y Natalia Davies Gibbon, por su investigación sobre la implicancia de los cambios en las estructuras de financiamiento de los estados subnacionales argentinos y la importancia de la coparticipación.
“Es muy importante analizar lo tributario y lo fiscal, mucho más ahora en Rosario con el auge de la temática metropolitana, que permite analizar qué sucede cuando las ciudades se regionalizan”, indicó Dora Suárez, integrante del consejo asesor del Banco Municipal.
También recordó que desde la Fundación del Banco Municipal “siempre se buscó incentivar el estudio, la investigación y el entrecruzamiento entre lo público y lo privado para que este tipo de análisis permitan, “en última instancia ser tomados como insumos para cualquier decisión de política pública basado en el rigor de la investigación académica”.
En ese punto, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Javier Ganem, explicó que el objetivo del concurso “es abordar la problemática económica de Rosario y la región y el tema fiscal tiene una fuerte implicancia, no sólo en la zona sino que atraviesa todo el país”. En ese sentido, destacó la participación de profesionales y estudiantes de varios puntos de la Argentina.
Para esta edición se presentaron más de 12 trabajos. “Puede parecer un número acotado pero en realidad, por la complejidad del tema y el abordaje planteado, estamos muy satisfechos”, agregó.
Esfuerzo y eficiencia fiscal. El trabajo que recibió el primer premio en la categoría profesionales a cargo de Puig, Brichetti y Montalvo, se enfocó en la relación entre capacidad fiscal de los estados subnacionales y el desarrollo productivo. “Armamos un panel para la Argentina, durante los años 1996 y 2012 y logramos relacionar capacidad fiscal y desarrollo, armando un índice de esfuerzo fiscal de las las provincias y al mismo tratamos de vincularlo con el desarrollo productivo de cada una”, indicó Montalvo. A la hora de definir este último concepto utilizaron tres indicadores: exportaciones, cantidad de empresas e inversiones, aclaró.
“Nos enfocamos básicamente en ingresos propios de las provincias, esencialmente recaudación por ingresos brutos”, apunto Puig y agregó: “Dada la capacidad potencial de recaudación que tiene cada estado subnacional medimos cuánto recaudan realmente y cuán lejos están de ese potencial”.
La conclusión a la que arribaron es que “si bien no se puede establecer una causalidad, hay indicios de que un buen desarrollo de las habilidades fiscales para recaudar de las provincias, es decir una buena capacidad fiscal y mayor esfuerzo fiscal por parte de los gobiernos subnacionales, parecen afectar positivamente el desarrollo productivo”, agregó.
información acotada. Los jóvenes profesionales de La Plata, como también el resto de los ganadores en la categoría estudiantes, cuestionaron las dificultades para acceder a la información pública y estadística rigurosa en las provincias. “Se hace muy complicado”, coincidieron y “es muy duro recopilar datos de actividad económica, exportaciones, entre otras cuestiones”, señalaron.
Por otra parte, Brichetti señaló que el estudio les demostró que en el caso particular de Santa Fe, “en líneas generales es una provincia bien rankeada en las medidas de capacidad y esfuerzo fiscal”.
“El trabajo nos permitió ver que hace falta un esfuerzo fiscal en general en las provincias argentinas”, dijo Puig y Brichetti explicó que “es interesante observar cómo las transferencias del gobierno nacional tienen sobre la eficiencia fiscal y eventualmetne sobre el desarrollo”.
En ese punto, “otra conclusión es que las provincias más dependientes de las transferencias de la Nación realizan menor esfuerzo porque es más facil recibir la plata de arriba que quedar mal con los contribuyentes”, agregó Montalvo.
Pero además a los investigadores también les quedó claro, y eso sugirieron en sus conclusiones, que “aprovechar o hacer un mejor esfuerzo fiscal no va en línea con seguir aumentando la carga sobre el contribuyente”. En todo caso, “dadas las estructuras que tienen los gobiernos subnacionales, lo ideal sería que se haga un esfuerzo un poco mejor de recolección de los recursos para volcarlos al financiamiento de la producción y no cargar más al contribuyente”, concluyeron.
Fondos y gasto. Por su parte, Angeletti, quien fue premiado en la categoría estudiante universitario, explicó que el fondo federal solidario (conocido mediáticamente como fondo sojero, que es coparticipable en todos los niveles y de transferencia automática) incidió realmente sobre el nivel de inversión directa en infraestructura de las distintas provincias. “Si bien de ninguna manera puede ser concluyente, efectivamente se notó algo más de inversión en las provincias para las cuales el fondo representa una mayor parte respecto de sus gastos de infraestructura anteriores”, dijo y agregó que “el costo de eso es quizás una mayor depedencia en el sentido en el cual los teóricos del federalismo fiscal ven como algo negativo a la dependencia de los estados de niveles inferiores respecto de los superiores”.
También se pudo comprobar que “el fondo beneficia a las provincias que como Córdoba o Santa Fe estaban claramente discriminadas en la coparticipación y las compensan un poco”, agregó.
Por su parte, Capart, quien junto a Davies Gibbon recibió el segundo premio en la categoría estudiantes, señaló que analizaron la autonomía de las provincias y la relación con el gasto. “La calidad del gasto era lo que nos parecía más relevante, ya que dentro de la premisa del trabajo había que estudiar las consecuencias económicas”, dijo y aclaró: “Nosotros entendemos que un alto gasto destinado a sueldos como sucede en muchas provincias no es tan productivo como el que se destina a inversones de capital”.
También “al analizar la evolución de la coparticipación en los últimos diez años vimos que hay provincias que se vieron perjudicadas y sus ingresos fueron disminuyendo comparado con la masa impositiva total de la Nación, porque se fueron agregando nuevos impuestos no coparticipables”.
Capart explicó que hubo estímulos a la inversión de los cuales muchas provincias participaron y eso resultó positivo al tiempo que también se observó cómo se vieron beneficiadas por sobre el resto las provincias petroleras, que por las regalías obtuvieron mayor grado de autonomía fiscal.
En ese punto, dijo que es clave, a criterio de su equip,o evaluar —algo que también hicieron— las necesidades básicas insatisfechas para el reparto de recursos. “Siempre es clave ver el tema de la correspondencia fiscal versus las necesidades, porque está bien que las provincias que más aportes hacen reclamen fondos, pero hay que tener en cuenta también la variable distributiva porque todos somos argentinos”, concluyó.