Policías de las provincias de Catamarca, Neuquén y Río Negro protestaron ayer en reclamo de mejoras salariales, lo que encendió la alarma en el gobierno, luego de los violentos saqueos registrados en Córdoba.
Policías de las provincias de Catamarca, Neuquén y Río Negro protestaron ayer en reclamo de mejoras salariales, lo que encendió la alarma en el gobierno, luego de los violentos saqueos registrados en Córdoba.
La situación más difícil se registró en Catamarca, donde un centenar de efectivos irrumpió en la sede del gobierno para manifestar su rechazo a la última oferta salarial presentada por el Ejecutivo y amenazó con cerrar las comisarías, en reclamo de un salario básico de 13 mil pesos.
Tras varias horas de tensión, el hall de la Casa de Gobierno provincial fue despejado por la Prefectura Naval con gases lacrimógenos y balas de goma que dejaron como saldo tres efectivos heridos. Por pedido de la gobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci, el gobierno nacional había enviado 200 gendarmes para evitar posibles saqueos como los que ocurrieron en Córdoba y La Rioja como consecuencia de las protestas policiales, los que en ambos casos fueron finalmente aplacados.
Si bien los miembros de la fuerza "garantizaron que unos reclamen y otros velen por la seguridad", según señaló el ministro de Gobierno, Gustavo Saadi, ante la disminución de personal policial en las calles catamarqueñas varios supermercados y comercios cerraron sus puertas por temor a los saqueos.
La gobernadora de Catamarca afirmó anoche que tiene "la mejor voluntad de acordar", pero aclaró que "es imposible ofrecer más plata", luego de que el Ejecutivo de esa provincia realizara un nuevo ofrecimiento que va desde 8.100 pesos a 12.300.
"No pidan más porque es imposible, no tenemos más plata. De más está decir que es imposible otorgar un aumento del 200 por ciento. La situación económica no es la mejor, no sólo acá, sino en todo el país", indicó Corpacci en conferencia de prensa.
Asimismo, la gobernadora catamarqueña indicó que la seguridad en la provincia "está asegurada por Gendarmería y Prefectura" y agregó que esperan "la llegada de más gendarmes".
"A la contraoferta que le hizo el gobierno, que ya fueron varias, los representantes estaban de acuerdo y entendían las explicaciones, pero cuando llegaban abajo a comunicar esto, se negaban y se volvían atrás", manifestó Corpacci.
Aseguró además, que "este aumento que están solicitando ellos significarían unos 190 millones mensuales solamente para la policía, es imposible para la provincia hacer frente a este pedido".
"Este gobierno estuvo dialogando con los policías de la provincia desde esta mañana (por ayer) bien temprano, pero ellos fueron cambiando los interlocutores y rechazando propuestas cuando se las planteaban a los demás. Hay un trasfondo de cierta intransigencia que piensan que si presionan vamos a poderle darles más, pero la provincia no está en condiciones económicas".
En Neuquén, un grupo de policías realizó una marcha por el centro de la capital para reclamar un incremento salarial que lleve el básico a 12 mil pesos y unas 500 personas tomaron la Jefatura de la Policía. Los efectivos indicaron que pretendían una rápida respuesta al pedido de aumento salarial, por lo que aseguraron que se quedarán por tiempo indeterminado en la sede policial.
Mientras tanto, en Río Negro, se desarrolló una protesta de personal policial en la ciudad de Cipolletti, pero el comisario de la regional quinta, Néstor Bobadilla, aseguró que se trata de efectivos que "están de franco", por lo que "no entorpecen el normal desenvolvimiento del servicio". La situación tendía a normalizarse al cierre de esta edición.