En la previa se respiraban aires de final. La expectativa era inmensa. Y se presagiaba un partido ajustado. Pero el desenlace de la historia poco tuvo que ver con lo que fue la antesala del partido. Porque Duendes terminó resolviendo el duelo de una manera casi impensada. Con una facilidad y simpleza extraordinarias. Así lo marca el triunfo por 36-6 sobre Tala que lo coronó como el mejor equipo del Torneo del Interior.
La abultada diferencia que exhibe el marcador también se vio dentro del campo de juego. Esto se debió a que el verdulero, que mostró una versión ampliamante superior a la que había exhibido en la semifinal ante La Tablada, rápidamente encontró la llave del partido. Buscando el fondo rival, con una presión asfixiante e imprimiéndole velocidad al juego y se comenzó a adueñar del partido.
Sólo pasó algunos momentos de zozobras en el arranque. Y respondió inmediatamente. Aprovechó un error de su rival y consiguió el primer try del partido. Recién iban cuatro minutos.
El local tenía bien en claro cuál era el camino. Y lo explotó al máximo. Así fue cómo borró al conjunto cordobés de la cancha. Así fue cómo en 25 minutos ya tenía en el bolsillo una diferencia de 13 puntos (16-3). Y cerró el primer tiempo con otro try (21-3).
Era prematuro asegurar que el partido estaba liquidado. Pero estaba más que claro que si Tala no respondía inmediatamente, no podría cambiar el rumbo de la historia. Lo intentó. Y descontó con un penal (21-6). Pero le alcanzó para eso nada más.
Una vez más Duendes se adueñó de la posesión de la pelota y se encaminó hacia un triunfo incuestionable.
El verdinegro mostró un gran nivel. Se alineó detrás de un repertorio detalladamente ideado en virtud de lastimar a un rival que no suele mostrar demasiadas lagunas en su juego, pero que ayer no tuvo su mejor tarde. Y ahí estuvo la mayor virtud de Duendes, ya que encontró el punto débil de Tala buscándolo en el fondo y no lo perdonó.
Simón Boffelli confirmó que colgó los botines
Ayer las versiones eran encontradas. Si bien el forward Simón Boffelli había avisado que sería su último partido con la camiseta de Duendes, más de uno se encargó de decir que la idea era convencerlo para que juegue el próximo Nacional del Clubes. La dudas se descartaron cuando terminó el partido y Boffelli aclaró que colgaba los botines.