¿Cuántas personas hubo ayer en el autódromo ? ¿Diez mil? Un poco más, un poco menos. Hoy seguramente se duplicará la cifra al menos y lo que parece seguro es que no se arrepentirán. El Súper TC 2000 ofrece espectáculo. El pequeño trazado del Fangio los junta y hay sectores que erizan la piel, sobre todo, claro, cuando atraviesan a toda velocidad el primer curvón. Hubo lucha en pista, aún cuando lo primordial no era pasar al otro. Todo el mundo se brindó en un marco acogedor y con sustentables mejoras en el autódromo, y Matías Rossi mostró que a Toyota le sienta bárbaroo, no sólo porque Mariano Werner ganó el año pasado, sino porque no anduvieron en Buenos Aires y ahora metieron tres autos al Súper 8. Y para regocijo de los tuercas locales, el parejense Facundo Ardusso (Linea), y el de Capitán Bermúdez, Fabián Yannantuoni (Fluence), entraron al Súper 8. Eso sí, sólo uno llegará al menos a estar entre los 4 primeros que largarán hoy.



































