Una psicóloga de 53 años no solamente padeció una entradera en su casa de la zona sur de la ciudad sino que cuando llamó al 911 se topó con un operador que le dijo, según la mujer, que “no tenía sentido enviar un patrullero porque había transcurrido bastante tiempo desde que había ocurrido el hecho”. Ante eso, la denunciante realizó una presentación en la Dirección de Asuntos Internos de la policía santafesina y una fiscal requirió la identificación del operador que atendió el llamado y la grabación del contacto telefónico para actuar en consecuencia.
Una fuente de la fiscalía señaló que cerca de las 11.30 del martes la profesional Rosana M., de 53 años, salió a la vereda de su casa de Gálvez al 1800 a despedir a una amiga. Cuando esa mujer ya se había marchado aparecieron en escena tres hombres encapuchados y armados que obligaron a la dueña de casa a ingresar a la propiedad.
Una vez adentro los intrusos le ataron las manos y los pies y la encerraron en uno de los ambientes de la vivienda. Entonces, con la situación controlada, comenzaron a recorrer todos los rincones de la casa en busca de elementos de valor. Mientras eso ocurría, Rosana M. escuchaba con impotencia los movimientos de los asaltantes.
Luego de unos minutos la búsqueda resultó fructífera para los hampones. Recogieron 5 mil pesos, 310 dólares, una cámara digital de fotos y cuatro computadoras portátiles con las que se marcharon.
Ya fue. Luego de que la mujer pudo zafar de las ataduras se contactó con algunos familiares para contarles lo que había sufrido y luego llamó a la central de emergencias 911. La respuesta, según dijo, la sorprendió. “Ya pasó mucho tiempo desde que ocurrió el robo. No tiene sentido enviarle un móvil”, le dijo un operador, según denunció Rosana M. en la fiscalía.
Ante semejante circunstancia la psicóloga denunció el atraco a la comisaría 5ª, con jurisdicción en la zona donde reside, y luego hizo una presentación por la inacción policial en Asuntos Internos. El caso comenzó a ser investigado por la fiscal Karina Bartocci de la oficina de Corrupción Policial y Violencia, quien dispuso que se identificara al operador que atendió el llamado de Rosana M. y requirió la grabación de la llamada. La responsable de la acusación deberá determinar si la persona que recibió la denuncia de la profesional incurrió en incumplimiento de los deberes de funcionario público.
A su vez, la investigación del robo quedó a cargo de la fiscal de Investigación y Juicio Gisela Paolicelli y de la Policía de Investigaciones.