Los productores agropecuarios están en alerta por la baja del precio de la soja que se registró en el último tiempo. Si bien los valores están por encima del promedio histórico de la oleaginosa, advierten que la actual suba de costos y el escenario doméstico de recesión condicionan la actividad y, sobre todo, los cambios que el sistema de producción requiere para que el país continúe siendo líder en el sector.
Es que cada vez se hace más necesario dejar de lado el monocultivo de soja para la correcta reposición de los nutrientes que el suelo necesita y así darle sustentabilidad a la producción agropecuaria, económica y ambientalmente. Los especialistas aseguran que la salida es tener la tierra la mayor cantidad de tiempo cubierta a lo largo del año.
En marco del XXII congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) que se realizó en Rosario los referentes del sector también pusieron el ojo sobre la urgente necesidad de modificar la presión tributaria porque la próxima campaña será muy dura.
César Belloso, ex presidente de Aapresid, destacó que "la perspectiva en la mirada del productor siempre es positiva" pero advirtió que "es uno de los años más preocupantes del último tiempo al no estar ese sostén de precios que de alguna manera ayudaba a pasar el río".
Además, el productor explicó que "este año va a ser muy duro" si se le suma "el contexto de incertidumbre cambiaria y las restricciones de algunos años de presión fiscal, es un panorama muy preocupante".
De cara a la nueva campaña, Belloso indicó que aunque este ciclo agrícola tuvo una recuperación respecto de lo que se preveía al inicio, remarcó que "el exceso hídrico dejó a muchos productores en una situación financiera más delicada".
"Si uno mira los precios respecto a valores históricos son buenos precios, respecto al corto plazo son menores y pueden caer más. Pero en un contexto histórico de largo plazo no había la presión impositiva que hay hoy ni retenciones como hay hoy, por lo tanto, en la medida que no haya correcciones en ese sentido va a ser muy difícil sembrar soja. Ni hablemos de otros cultivos que tienen erogaciones más caras en fertilizantes como son las gramíneas. Eso muestra un panorama más complicado desde el punto de vista de las decisiones que tiene que tomar el productor porque la fecha de siembra se pasa", detalló Belloso.
Un punto que pesa en el planteo de los hombres de campo tiene que ver con el valor de los alquileres. Si bien año a año los valores son mayores y esto compromete las ganancias del productor, el ex presidente de Aapresid mencionó que "siempre hay negociación, diálogo, porque los propietarios saben cuál es la situación porque viven en esa comunidad".
"Hay una gran preocupación y con un ahogo financiero y económico que ha sido creciente y ahora es más que preocupante", subrayó Belloso.
Aunque el sector agropecuario está atravesado por una coyuntura en donde los números son finitos y la rentabilidad se hace cada vez más estrecha, los productores siguen de cerca la forma de cómo producir más y mejor.
Leandro Ventroni, gerente del Sistema Chacra de Aapresid, planteó que la discusión hoy pasa por la capacidad productiva del suelo, de cómo los sistemas que hoy existen afectan al recurso suelo en forma química y biológica.
En ese sentido, dijo que aumentar la cantidad de cultivos en el año, hacer descansar poco el suelo, es decir tenerlo lo más cubierto de verde que se pueda es la mejor opción. "En un sistema de sólo agricultura trabajar con doble cultivo en el año, abonos verdes, para generar aporte de carbono, nitrógeno que ayuda a aumentar la estabilidad de la materia orgánica", señaló.
El referente de Aapresid apuntó que Argentina está en un sistema muy reduccionista por el monocultivo de soja y se mostró alarmado por los efectos negativos que se están viendo.
No obstante, dijo que existen herramientas muy sencillas que pueden pelear contra eso. "Cada uno tiene que poner su granito de arena, el productor, la ciencia, la política. Con el sistema Chacra estamos viendo que desde abajo hacia arriba estamos consiguiendo respuestas positivas, no tiene que venir nadie mágico que nos solucione los problemas. La transferencia es inmediata, el productor adopta esa tecnología porque se hace en su tierra", detalló.
la erosión. Por su parte, el ingeniero agrónomo Miguel Taboada, del Instituto del Suelo del Inta e investigador del Conicet, expresó su preocupación por la erosión hídrica y eólica de los suelos y brindó sus perspectivas al respecto, aunque aclaró que no es Horangel.
El especialista sostuvo que el cambio climático, el uso de nutrientes por las plantas y la conversión de la tierra llevaron al deterioro del suelo. Pero "la humanidad demanda cada vez más alimentos con menos tierra y recursos hidrícos" así que por lo tanto hay que lograr mayor eficiencia en el almacenamiento y reciclado del agua de lluvia, del carbono y de los agroquímicos.
Además, Taboada señaló que los dobles cultivos, por ejemplo trigo-soja, son altamente efectivos para generar estructura favorable del suelo. También, recomendó incluir maíz y sorgo por el enraizamiento. Todas soluciones para que el país continúe siendo líder en producción agropecuaria.