Hoy ingresará el proyecto para ampliar y promover el suelo destinado a las localizaciones productivas, logística y de servicios en Rosario. También para impulsar la producción frutihortícula dentro del éjido urbano.
Hoy ingresará el proyecto para ampliar y promover el suelo destinado a las localizaciones productivas, logística y de servicios en Rosario. También para impulsar la producción frutihortícula dentro del éjido urbano.
El proyecto impulsado por la Secretaría de Producción y de Planeamiento municipal apuesta a duplicar la disponibilidad de tierras en la ciudad con la nueva norma regulatoria.
Una iniciativa de estas características es reclamada en los últimos años por los sectores industriales. La propuesta del gobierno local tendría el visto bueno de los distintos bloques de concejales, algunos de los cuales ya dieron señales en ese sentido cuando fue dado a conocer el proyecto por la secretaria de Producción municpal, Eleonora Scagliotti.
La propuesta plantea que "es necesario contar con un instrumento normativo que unifique y sistematice las regulaciones del uso productivo del suelo, con el propósito de lograr mayor simplicidad en su aplicación, como así también la conveniencia de agilizar el procedimiento administrativo para las nuevas localizaciones o ampliaciones productivas, a fin de lograr una rápida respuesta a las demandas de estos emprendimientos".
"La propuesta progresiva de reordenamiento y creación de suelo productivo, logístico y de servicios permitirá mejorar, en este sentido, las condiciones existentes para empresas ya instaladas, para asistir a las que necesitan ampliar sus instalaciones o a las que demandan de una nueva localización", aseguró Scagliotti. La superficie actual destinada a la instalación de industrias es de 1.078 hectáreas, la propuesta llega a 2.056.
El proyecto prevé la penalización del uso especulativo del suelo, ya que durante el primer año fiscal siguiente a la sanción de la nueva ordenanza del Plan Integral de Suelo Productivo, se aplicará el adicional de promoción urbana a los terrenos baldíos localizados en suelo industrial. El segundo se incrementará en un 100 por ciento y en el tercer año y subsiguientes el incremento será del 200 por ciento.
Además, surgió la necesidad de llevar adelante el ordenamiento del territorio y promover un desarrollo equilibrado de los distintos distritos y sectores que configuran el tejido municipal, para: fomentar un uso racional del suelo urbano, definiendo criterios y reglas para regular los procesos de transformación de la ciudad.
Dentro de la expansión de suelo productivo resulta prioritaria la preservación de ciertos espacios destinados a usos frutihortícolas, viverísticos y pecuarios, y de la delineación de la frontera agronómica, como expresión de mantenimiento de normas de sustentabilidad y calidad del medioambiente.
Exención. También, se aplicará el adicional —se hará de igual forma que para suelo industrial— a los terrenos baldíos localizados en el Area de Protección Frutihortícola. No se considerarán "terrenos baldíos" a aquellos que desarrollen actividades frutihortícolas, viverísticas y/o pecuarias. Habrá, además, exención de la TGI por 5 años a productores que estén instalados o se instalen en áreas protegidas, cuyas actividades productivas se encuadren dentro de las actividades mencionadas.
La norma prevé la reserva de suelo dentro de su jurisdicción, para la infraestructura que garantice la prestación de servicios de gestión de residuos.