
Sábado 05 de Octubre de 2013
El "arrepentido" Mario Pontaquarto, quien denunció los supuestos sobornos en el Senado por lo cual está siendo juzgado el ex presidente Fernando de la Rúa, dijo ayer que él fue un "corrupto" pero que está orgulloso por intentar cambiar".
"Yo fui un corrupto pero he tratado de cambiar mi vida, y estoy orgulloso de eso", dijo el ex secretario parlamentario, para quien ayer la fiscalía, teniendo en cuenta una condena anterior de Pontaquarto, pidió una pena de tres años de prisión en suspenso.
"Conté toda la verdad y mi credibilidad no estuvo en duda a lo largo de todo este juicio", afirmó Pontaquarto, cuyos dichos fueron valorados por la fiscal Sabrina Namer para pedir una pena de seis años de prisión para De la Rúa, el ex jefe de la Side Fernando de Santibañes y los ex senadores Remo Constanzo, Alberto Tell y Augusto Alasino.
Pontaquarto dijo que es "ilógica y disparatada" la teoría de que su relato fue un invento, como alegan las defensas, y para intentar voltear al gobierno de La Alianza. "La fiscal desbarató la posibilidad de que esto sea un complot para desprestigiar a un gobierno que, además, ya se había ido muy desprestigiado", agregó.
Para Pontaquarto, "el desarrollo del juicio fue normal, con la presencia de más de 150 testigos del ámbito gremial y político".
"Estos años fueron duros para mí porque tuve el alejamiento de mi familia y también tuve que volver a reinsertarme en el mercado laboral", concluyó el "arrepentido", quien será el próximo en tener la oportunidad de dar su alegato a partir del 17 de octubre.
Hay todo un boom que comenzó en las redes sociales y se trasladó a los patios de Rosario y la región