Un hombre fue imputado como partícipe primario del homicidio de Alberto Ramón García ocurrido hace casi dos años en la zona oeste. Se trata de Leandro Ezequiel R., apodado “Mojarra”, quien fue sindicado como el conductor del auto que embistió la moto en la que circulaba la víctima, acribillada luego de que la colisión le hiciera perder el equilibrio y caer al pavimento. Más allá de haber sido incriminado en su momento por familiares de García que por esos días denunciaron que Mojarra los estaba amenazando, otro elemento de peso en la imputación contra R. fue el hallazgo en la escena del crimen de la chapa patente del auto que manejaba. El trasfondo del homicidio, según indicaron por esos días, tenía que ver con el crimen, cuatro meses antes, de un hijo del hombre asesinado.
Además del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de partícipe primario, a R. le imputaron encubrimiento por haber recibido una moto Honda Wave 110 roja que había sido robada hace diez días. A pedido del fiscal Luis Schiappa Pietra el juez de primera instancia Gonzalo López Quintana le dictó al imputado prisión preventiva por el plazo de ley.
Embestido
El 2 de mayo de 2019 García había visitado a una hermana que vivía en la zona de quintas que se despliega en el sudoeste rosarino, donde además trabajaba. Eran cerca de las 16 cuando el hombre de 51 años iba en su moto CG de 125 centímetros cúbicos hacia su casa de Empalme Graneros cuando al llegar al cruce de Navarro y Rodó, a dos cuadras de la comisaría 17ª de Fisherton, fue embestido por un auto blanco (en principio un Fiat Palio) con los vidrios polarizados en la parte trasera de su rodado.
El choque fue cometido con la intención de que García cayera, ya que enseguida bajó del auto al menos un hombre descripto como “delgado” que comenzó a dispararle al motociclista caído. Algunos vecinos dijeron haber escuchado cerca de diez disparos y una versión indicaba que al menos seis habían alcanzado a la víctima, la mayoría por la espalda. Sin embargo, en la escena del hecho la policía levantó dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
En el lugar también se encontró la chapa patente del vehículo con el cual habían chocado la moto de García. Ese dato terminaría conduciendo hacia el dueño del vehículo, que resultó ser R. Es que el dominio coincidía además con el del auto desde el cual, según denunciaron familiares de la víctima, Mojarra había amenazado a García y a su familia.
Doble crimen
Luis, un hijo de García de 30 años, había sido asesinado cuatro meses antes en la casa de Campbell al 800 bis que Ramón compartía con una joven y el bebé de tres meses de ambos. En el mismo hecho también había muerto Kevin Ramírez, de 17 años, y resultó baleado un chico de 16.
En aquel violento episidio ocurrido el 30 de diciembre de 2018 habían sido vistos cuatro hombres en dos motos. Días más tarde cayó como sospechoso un joven de 21 años apodado “Colo”. Ya por esos días la investigación apuntaba a Mojarra, descripto por vecinos como una suerte de “gerente” de los negocios de narcomenudeo que manejaría desde la cárcel un tal “Gordo Brian”.
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Si bien estaba sindicado incluso desde antes del crimen de García, pasaron casi dos años hasta que Mojarra pudo ser detenido. No obstante, según indicaron fuentes allegadas a la investigación, hasta el momento no está identificado aún el autor de los disparos mortales.