Al menos dos delincuentes armados sorprendieron a un hombre cuando el martes a la noche salía de su casa en Agrelo al 2000 a sacar la basura, lo golpearon y lo obligaron a ingresar a la vivienda. Allí le robaron 3.000 dólares y 6.000 pesos en efectivo, un televisor, teléfonos celulares y un Audi A1 en el que escaparon. El vehículo fue abandonado a diez cuadras del lugar del hecho y hallado poco después.
El 13 de abril pasado fue en Mazza al 1300, en el barrio Sarmiento, cuando un par de intrusos armados con cuchillos aprovecharon que una señora de 76 años guardaba el auto en la cochera y le robaron dinero y pertenencias bajo la modalidad conocida como entradera.
En la misma zona norte, apenas a ocho cuadras de allí pero en jurisdicción de Alberdi, ésta vez le tocó padecer un hecho de inseguridad a Rubén F., un hombre de 60 años afincado en un clásico chalé de dos plantas ubicado en Agrelo 2044.
Se trata de un sector tradicional de la ciudad, a pocas cuadras del paseo ribereño, a metros de la plaza Almirante Brown, del Hospital Alberdi, de escuelas y la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, una zona muy transitada.
Pero a pesar de esa dinámica barrial, el hombre fue sorprendido la noche del martes por al menos dos hombres que portaban armas de fuego y que lo interceptaron apenas puso un pie en el retiro del jardín de la casa para sacar los residuos al contenedor ubicado en la esquina.
Agazapados. "Ocurrió entre las 20 y las 20.30, no recuerdo bien. Eran dos, tal vez tres. Me esperaron detrás de la puerta. Me golpearon con un culatazo en la cabeza y me metieron adentro", indicó a La Capital Rubén F., la víctima del violento atraco, ayer al mediodía mientras realizaba trámites de rigor en la seccional 10ª.
Casi sin tiempo para reaccionar, los ladrones lo obligaron a entrar a la casa, donde también reside su madre de 87 años. Allí lo siguieron golpeando en distintas partes del cuerpo para que entregue el dinero que tenía y otros objetos de valor.
Golpeado. "Me dieron por todos lados" dijo aún dolorido y con una venda que le cubría la parte superior de la cabeza, donde recibió un culatazo. "Estuvieron media hora. Por suerte a mi madre no le hicieron nada. Se llevaron dinero, un televisor, teléfonos celulares y escaparon en mi auto", recordó amargado el vecino de Alberdi.
Según la denuncia, los maleantes se apoderaron de 3.000 dólares y 6.000 pesos en efectivo. Aunque no fueron demasiado lejos con el auto, ya que según contó Rubén, la policía lo encontró abandonado a las pocas horas en Baigorria y Valentín Gómez, a diez cuadras de la casa.
Sobre la situación de inseguridad en el barrio un vecino describió a este diario: "Está como en todos lados. Desde hace un tiempo bajó la cantidad de arrebatos con ladrones en moto, pero aumentaron las entraderas", dijo el hombre, también dueño de un comercio ubicada a pocas cuadras.