Luego de una larga fiesta en la previa, el Indio Solari dio el sábado en Mendoza el show más grande de su carrera ante más de 120.000 personas. "Es el show que más gente ha convocado", dijo el Indio Solari en el autódromo de la ciudad mendocina de San Martín, en una jornada muy fría y con caída de aguanieve, tras lo cual agradeció la fidelidad a sus fans que llegaron a verlo desde los rincones más remotos de la Argentina.
"Luzbelito", "El templo de Momo" y "Ceremonia en la tormenta" fueron los primeros temas del espectáculo al que asistieron, según datos de la organización, unos 70.000 visitantes y 50.000 mendocinos, que celebraron una nueva noche de reencuentro. "Cómo nos maltrató el clima", dijo el referente de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, mientras caía una lluvia finita pero intensa, que acompaño las dos horas y media de concierto en el autódromo Angel Pena de San Martín.
"No hay palabras para agradecerles. Estoy muy emocionado. Somos una ciudad, me dicen que nunca tanta gente pagó para ver un recital", dijo el Indio al comienzo, y enseguida agregó: "Viene un viento de frente que me congela la lengua. La verdad es que han tolerado un frío extremo y les agradezco mucho".
Con lentes y gorrita tipo aviador con orejeras y corderito dentro, Solari ofreció un repertorio de 26 temas, que incluyó canciones de sus tres placas como solista y varios clásicos ricoteros.
Enzo Mosiaro, de 14 años, le dijo a Télam que escucha al Indio desde los cinco "porque sus padres son ricoteros" y viajó desde Olavarría para poder disfrutar el concierto.
Con el pronóstico meteorológico que anunciaba lluvia, el Indio Solari no le falló a sus fans al brindar lo mejor de sí ante más de 120.000 personas, que llegaron en autos y micros de todas regiones del país, y algunos hasta del extranjero, y que bailaron y corearon todos sus temas en Mendoza.
En la lista, las canciones propias se intercalaron con los clásicos ricoteros y así fueron pasando "Ceremonia en la tormenta", "Todo preso es político", "La hija del fletero", "El tesoro de los inocentes", "Yo caníbal", "La murga de la Virgencita", "Vino Mariani", "Pabellón Séptimo", "To beef or not to beef!", entre otros.
En ese primer segmento fue clave la labor de "Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado", que sonaron sobrios y ajustados. La banda que acompaña al Indio está integrada por Gaspar Benegas y Baltasar Comotto en guitarras; Marcelo Torres en bajo; Hernán Arramberri en batería; Alejo von der Pahlen y Sergio Colombo en saxo; Ervin Stutz y Miguel Angel Tallarita en trompeta y trombón; y Pablo Sbaraglia en teclados.
La multitud reunida en el autódromo pudo disfrutar del concierto por las imponentes torres de sonido y seis pantallas repartidas por el predio más otras tres sobre el escenario, que llevaron imágenes del show a todo el público.
"Hace mucho frío acá arriba, no sé cómo pueden tocar la guitarra", dijo en varias ocasiones el Indio, mirando a sus guitarristas Benegas y Comotto, que, pese a las inclemencias del tiempo, tuvieron un desempeño brillante.
El mal tiempo reinante y el aguanieve caída obligo a parar el show unos minutos un par de veces para limpiar el piso de escenario, y evitar así las caídas del vocalista y de los músicos.
El segundo segmento del show fue el de más alta temperatura, con emotivos y calientes clásicos ricoteros.
"Un ángel para tu soledad", "Rock para el negro Atila", "Divina TV Führer", "Todos a los botes" , le dieron motivos a la gente para luchar contra el intenso frío pogueando y saltando.
Luego llegó el clásico ricotero "Mariposa Pontiac" enganchado con "Rock del país", al que le siguió "El pibe de los astilleros", el himno tribunero"Juguetes perdidos", "Flight 956" y el cierre fue para el pogo más grande del mundo con "Ji ji ji", durante el cual se vivieron bailes populares, coros multitudinarios y llantos de fans que habían viajado varios días y acampado en las cercanías de San Martín.
Desde el martes Mendoza Capital y las ciudades de San Martín, La Paz y Santa Rosa fueron cubriéndose de ricoteros de todo el país, que se alojaron en hoteles y campings, mientras kilómetros de micros y combis cubrían a la ruta nacional 7 y los ingresos al autódromo.
El mismo día del show, a pocas horas de que se inicie la misa ricotera, las puertas de Desaguadero mostraban una imagen casi de clausura por la multitud de personas que bajaban a comprar sandwiches y gaseosas; y de combis y micros que esperaban poder seguir hasta San Martín.
La Ruta Nacional 7 de entrada a Mendoza estuvo congestionada por la tarde por todo tipo de vehículos, al punto tal que micros y combis repletas de fans habían parado en San Luis para que los fans bajaran a almorzar y aprovechar el tiempo para que disminuyera el congestionamiento.
Tanto la capital provincial, ubicada a apenas 50 kilómetros de San Martín, como La Paz y Santa Rosa habían recibido a fans de Neuquén, San Juan, Córdoba, La Rioja, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero para este "mini Woodstock mendocino".