Transcurrió una jornada con gran diversidad de ofrecimientos y valores escuchados en el recinto, destacándose una recuperación en el entusiasmo para realizar negocios. La soja sigue atada a los vaivenes externos, mientras que el maíz continúa firme ante la gran necesidad de mercadería de algunos exportadores.
En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con saldo dispar, negativo entre los cereales pero favorable para los contratos del complejo oleaginoso.
El trigo cayó ante la presión que genera la proximidad de la cosecha norteamericana y los pronósticos de lluvias en Rusia, mientras que el maíz se vio afectado por el acelerado avance de la siembra durante los últimos días.
La soja y sus derivados finalizaron en alza ante los bajos inventarios en Estados Unidos y la firmeza de la demanda. A nivel local, diversos compradores mostraron gran interés en cerrar operaciones con la oleaginosa, aunque la oferta continúa esquiva y exige cifras más altas que las escuchadas en el recinto para desprenderse de sus lotes. Se negociaron unas 20.000 toneladas.
Las fábricas de Puerto Gral. San Martín, Villa Gdor. Gálvez, Ricardone, San Lorenzo, Arroyo Seco, Gral. Lagos y Timbúes comenzaron ofreciendo $ 1.690/ton con descarga inmediata, cifra que se encontraba muy por debajo de las expectativas de la oferta. Otro comprador en Arroyo Seco mejoró hasta $ 1.700/ton por la oleaginosa en condiciones Cámara con descarga a partir del 27 de mayo, aunque tampoco despertó gran atractivo. El grueso de los negocios se habría realizado a valores próximos a $ 1.720/ton, aunque las pantallas del mercado a término convalidaban precios todavía más altos.
El segmento de trigo disponible continúa con escasa oferta dispuesta a negociar y la sola participación de la molinería en el recinto, cuya disposición a pagar se ubica a partir de $ 1.450/ton en Rosario y $ 1.600/ton en Resistencia. Ante contraofertas concretas el precio cuenta con margen de mejora debido a la gran necesidad del comprador.
El maíz volvió a negociarse a precios firmes, apoyado en la competencia existente entre varios exportadores que intentan originar en la plaza. Esta vez se efectuaron operaciones por 8.000 toneladas.
Por la mercadería con descarga inmediata en Timbúes se ofrecieron abiertamente u$s 180/ton.