La Municipalidad estudia presentar una denuncia para que la Justicia investigue la existencia de un grupo encargado de organizar picadas callejeras en la zona sur. Entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, un operativo de agentes de Tránsito y la policía provincial irrumpió en medio de una competencia que ya había congregado a unos 200 espectadores en bulevar Oroño y Lamadrid. Seis autos y dos motos fueron remitidos al corralón por encontrarse "en clara actitud de correr, con modificaciones antirreglamentarias y sin la documentación exigida para circular", explicó el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita.
Desde fines del año pasado, los vecinos de la zona sur vienen denunciando que los miércoles y jueves por la noche el bulevar Oroño, a la altura de Lamadrid, se convierte en una extensa pista de carreras ilegales. Advertida, la Dirección de Tránsito del municipio montó varios operativos en la zona con la intención de "prevenir la actividad con la presencia de los inspectores", indicó el titular del área, Henry Fabbro.
La de la noche del miércoles fue una de esas ocasiones. Desde las diez hasta las cuatro de ayer, catorce agentes de Tránsito y de la policía provincial se apostaron en Oroño y Lamadrid, donde "unas 200 personas ya se habían reunido para mirar o participar de las carreras", indicó el funcionario.
La presencia de los uniformados, que empezaron a pedir la documentación de los vehículos, fue dispersando al grupo. De todas formas, seis coches y dos motos fueron remitidas al corralón. La mayoría carecía de la documentación que acredita la titularidad del vehículo o seguro reglamentario.
Después de varios meses de seguirles los pasos, para el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana del municipio no hay lugar a dudas de que las picadas no son espontáneas. "Hay personas que las organizan e incluso las convocan a través de un sitio de Facebook", apuntó y adelantó que se está evaluando presentar una denuncia en la Justicia para que se investigue al grupo.
"Es una red que, a través de los celulares, se comunica rápidamente, avisan donde están los inspectores municipales y se convocan rápidamente a otro lugar. Desactivamos una picada y la arman en otro lado. Con una falta de conciencia terrible, porque esta actividad se realiza en lugares muy transitados y ponen en riesgo sus vidas y las de todo el mundo. Por eso vamos a pedir a la Justicia que identifique a las personas que organizan esto", señaló Baita.
Otras fuentes de esa dependencia indicaron que incluso estaría registrada la realización de apuestas durante las competencias.
Oroño, al palo. El perfil de Facebook que está en la mira del municipio fue creado en diciembre del año pasado y ya cosechó más de 4 mil seguidores. Desde allí, entre muchas otras cosas, el creador del muro proponía anteayer "le mandamos un Oroño al re palo. Qué dicen. Qué opinan". Y horas después incluso incluía fotos del operativo realizado por el municipio.
El 17 de julio, en cambio, advertía "Dicen que por Oroño anda la police, los zorrinos y el control remoto, digo urbano. Entonces nos vamos con un caucho a la del CHE y que se pudra todo". Según Baita, "la del CHE" hace referencia al parque Irigoyen, donde se encuentra la escultura del Che, otro sector donde suele haber picadas.
Mudanza. La hipótesis del municipio es que se trata de los mismos grupos que, el año pasado, participaban de las picadas que tenían como escenario la zona norte de la ciudad y, a partir del incremento de los controles y la instalación de cámaras de seguridad en ese sector, comenzaron a buscar otros espacios.
El director del Centro de Vigilancia de Rosario, Patricio Campbel, recordó que durante el verano pasado se realizaron más de 50 intervenciones para evitar picadas. "Tanto el sector de La Florida, como el circuito del parque Alem conocido como la zapatilla y la zona de Colombres y Washington eran lugares donde permanentemente detectábamos que se juntaban a correr y mandábamos los móviles con anticipación", indicó y consideró que "actualmente la actividad está prácticamente erradicada", al menos de esa zona de la ciudad.