Las cuatro personas desaparecidas continuaban siendo buscadas hasta llegada la noche de ayer ahogadas en el desbordado arroyo Colastiné, en jurisdicción de la localidad de Coronda, en el departamento San Jerónimo, cerca de la ruta 11 y a unos 40 kilómetros al sur de esta capital.
Desparecieron el viernes y ayer prácticamente no había expectativas en la policía o la Prefectura de encontrarlos con vida. La tragedia habría alcanzado a una familia entera integrada por Adriana Arrieta, de 17 años; su concubino, Guillermo Suárez, de 22, y al hijo de ambos, Antonio, de 3. El cuarto desaparecido es Jorge Gauna, de 55 años, dueño y conductor de la embarcación en la que se supone que viajaban.
Se desconocen las causas del accidente aunque se estima que pudo haber sido producto de las intensas lluvias recientes y el desagüe por pendientes que traen un gran caudal y aumentan la velocidad de la corriente. La comisaría 1ª de la ciudad de Coronda confirmó ayer a este diario que por relatos de testigos inició la búsqueda de la joven pareja, su hijo y el mayor restante.
Esos testimonios hablan de que, alrededor de las 18 del viernes últimos, los vieron siendo arrastrados por la corriente y luchando contra esta a la altura del puente de la ruta nacional 11, que está cortada en ese punto por el desborde del arroyo.
Aunque se desvanecían las esperanzas a medida que transcurría el tiempo, Prefectura Naval mantuvo ayer la búsqueda, mientras la policía buscaba explicaciones al hecho.
Tragada por la turbulencia. Al parecer, los desaparecidos habrían estado pescando cerca de uno de los pilotes del puente sobre el arroyo en la ruta 11 cuando la embarcación fue tragada por la turbulenta corriente ya sea porque se haya desprendido de algún anclaje provisorio o porque la fuerza de las aguas rompió las amarras.
El Juzgado Correccional de la 5ª Nominación, a cargo de Eduardo Andrés Pocoví, lleva adelante la investigación judicial del caso que hasta ayer se presumía un naufragio con cuatro desapariciones, lo que resultaría otro saldo en víctimas humanas de las inclemencias climáticas que se abaten sobre la provincia.
La policía tomó conocimiento inicialmente de la denuncia de una mujer respecto de la desaparición de su hija de 17 años, la que poco más tarde se relacionaría con otro pedido de paradero el de la esposa Gauna, el dueño de la embarcación, y los testimonios de otros pescadores que dijeron haber visto pasar una canoa verde arrastrada por la corriente.
El doble de lo normal. En lo que va del mes llovieron en la zona 320 milímetros, lo que ya duplicó la media habitual para la época produciendo toda clase de daños y alteraciones tal el caso de la interrupción del paso por la autopista y el cierre del puente sobre el arroyo Colastiné en la ruta 11, que aún seguían cortados.
Este diario anoche consultó a Prefectura Naval en el puerto de Santa Fe hasta cuándo seguiría el operativo de búsqueda y se respondió que recién hoy se determinaría si se reanudaba la búsqueda que hasta ese momento no había arrojado ningún resultado.
Cortes
La autopista a Santa Fe y la ruta 11 aún anoche seguían cortadas ante la presencia de agua sobre las calzadas de ambas vía de comunicación