Ya estuvo concentrado cuando Central hizo una minigira por territorio cuyano. Pero para Paulo Ferrari esta convocatoria es diferente. Sabe que esta tarde volverá a pisar una cancha luego de haber archivado una doble intervención quirúrgica en el tendón de Aquiles derecho y haber mirado al equipo durante 10 meses desde una platea del Gigante o mediante la televisión. "Sí, siento algo especial. No es para menos. Siento que es especial por todo el tiempo que estuve afuera. Tengo unas ganas bárbaras de entrar y demostrar que estoy bien", comenzó relatando el Loncho desde el country de Arroyo Seco en diálogo con este medio. "Estoy tranquilo pero a la vez esperando que llegue el momento, así entro a la cancha y cierro una etapa difícil", apuntó con deseo y convicción el lateral derecho.
—¿Pensás en la pierna, tenés todavía un poco de miedo a la hora de trabar?
—No, para nada. Desde ese punto de vista estoy bárbaro porque ya probé bastante. Me siento bien y eso es importante para poder jugar mañana (hoy). Si tuviera algún temor o pensara en la pierna no podría estar. Hice fútbol muchas veces y trabé en un montón de oportunidades y todo fue normal. Es más, pegué y me dieron varias patadas y no pasó nada, así que no pienso en nada raro. Pasé por todas las pruebas.
—¿Y cómo te sentís al saber que entrarás en un equipo formado y que vuela desde lo físico teniendo en cuenta que vos no sumás competencia oficial, más allá del entrenamiento diario?
Obviamente que entrar en este equipo es una ventaja porque está aceitado y me facilitará las cosas. Pero sé que acá no se puede regular. Hay que dar todo al máximo y sé que no tendré problemas porque vengo entrenando normal.
—¿Sentís que volviste a disfrutar de la profesión, ya que venías de pasar todos los fines de semana junto a tu familia?
Sí, seguro. Si bien a ningún jugador le gusta estar concentrado porque estás dos días afuera de tu casa, la verdad es que extrañaba esto. Es cierto que venía estando en casa, como también que me sentía raro por no poder estar con el plantel. Lo que sí, no sé si mi esposa e hija se pondrán tristes o contentas de que haya vuelto a la actividad así no las jodo, ja.
—¿Y tus compañeros qué te vienen diciendo?
Me dan ánimo permanentemente. Por suerte, en la práctica me arengaban en todo momento y eso está bueno también. Tengo amigos más que compañeros acá. Durante todo este tiempo que estuve recuperándome, ellos fueron importantes porque siempre me apoyaron y dieron ánimo para ponerme bien cuanto antes. Son unos fenómenos estos muchachos.
—¿Es un doble desafío entrar en una etapa clave?
Es algo importante. Me tocará entrar por los problemas que tuvieron algunos compañeros, pero también porque hice todo para ponerme bien. Sinceramente, tengo muchas ganar de jugar y estar a la altura de este gran equipo y disfrutar de lo que genera el Gigante.