En su quinta colaboración con el director Ridley Scott, el actor australiano
Russell Crowe se pone en la piel de un clásico de la literatura de aventuras, pero sin repetir los
estereotipo que rodean a "Robin Hood", según se adelanta. El filme del responsable de éxitos como
"Blade Runner" o "Gladiador" se estrena hoy en los cines rosarinos y ayer abrió el festival de
Cannes (ver aparte).
El héroe medieval del bosque de Sherwood tiene versiones cinematográficas que
arrancan en 1938, con Errol Flynn en el personaje protagónico. Por eso el intérprete destacó que
después de un recorrido tan extenso no se podía volver sobre el personaje sin una actitud
radical.
"A pesar de haber sido fan de Robin Hood desde chico, desde que veía la serie de
televisión, y de haber visto todas las películas, nunca me había quedado satisfecho del todo",
contó Crowe.
Volver al origen. Pero el proceso no fue simple: "Fue cuestión de leer un montón
de libros y consultar la opinión de historiadores expertos en la materia. Tanto Ridley como yo nos
dimos cuenta de que había mucho por explorar. La mayoría de las películas sobre Robin Hood no
reflejan los orígenes de su historia, ya que muchas de ellas son deudoras de autores de novelas
como Howard Pyle o Walter Scott".
A partir del momento en que en una determinada versión del clásico relato ya
respondía a patrones similares fue el momento de "empezar de cero": "Si incluso Mel Brooks hizo su
propia versión, probablemente ya no tenés nada que decir. Para nosotros se convirtió en una
cuestión de desechar todo lo anterior y empezar de cero. De tratar de descubrir a la persona que
llegó a convertirse en Robin Hood justo en el momento en que comenzaba a forjarse como personaje. Y
también tratar de ofrecer al público una experiencia humana que le permita conocer a Robin Hood
como persona".
Ridley Scott convocó a Crowe para trabajar en "Gladiador", "Gangster americano",
"Un buen año", y "Red de mentiras" y ahora para "Robin Hood", una elección que el australiano
agradeció: "Puedo decirte sin ningún lugar a dudas es que lo aprecio, creo que es un gran tipo y
que es un magnífico líder en el set de rodaje. Es un visionario y estoy en una situación
absolutamente privilegiada por el hecho de que quiera seguir trabajando conmigo. Es fantástico
hacer una película con Ridley porque sé que haga lo que haga delante de la cámara él lo capturará
porque está atento y concentrado en lo que hago", explicó.
Sobre sus personajes, reconoció que siempre tienen algo de su propia
personalidad: "Siempre que trabajás entregás algo tuyo. Así que eso es lo que trato de hacer cada
vez que me enfrento a un personaje. Ya sea el líder de una banda de skin heads o un general romano,
lo que pretendo es encontrar el lado humano de un personaje, porque es realmente lo que convierte
la experiencia del cine en una experiencia humana", aseguró.