Alice Howland es una mujer brillante, ronda los 50 años, es profesora de psicología cognitiva en Harvard y está en el mejor momento de su vida personal, familiar y profesional cuando recibe una noticia devastadora: es diagnosticada con Alzheimer precoz. Su historia, encarnada por Julianne Moore, quien logró el Oscar a mejor actriz protagónica por este papel, llega a los cines rosarinos este jueves.
"Siempre Alice" está basada en la novela "Still Alice", de la escritora Lisa Genova, publicada en el 2007 y considerada un best-seller. Protagonizada por Moore como Alice Howland, el elenco se completa con Alec Baldwin como John Howland, el esposo de Alice, además de Kristen Stewart, Kate Bosworth, y Hunter Parrish.
Para Moore, interpretar a Alice, el papel que le valió hacerse de la codiciada estatuilla dorada, ha sido un reto tremendo y un trabajo que le tomó tiempo, concentración y una sensibilidad al tope conforme fue construyendo el personaje. "No tenía familiaridad con el Alzheimer. Soy una de las pocas personas que no han tenido un familiar afectado por esta enfermedad. Así que, cuando hablé con los productores de la película, dije que no quería representar en un filme algo de lo cual no haya sido testigo por mí misma o que no se me haya descrito personalmente. Por ello mi proceso de investigación fue bastante extenso, aproximadamente cuatro meses. Las mujeres con las que hablé fueron increíblemente generosas con su tiempo, con sus pensamientos y sus experiencias y fue algo muy profundo. Además, descubrí que todas tienen un gran sentido del humor", contó Moore acerca de su proceso compositivo.
En la película, Alice deberá enfrentar situaciones como estar en medio de una conferencia y olvidar conceptos precisos de su exposición o salir a la calle y corre sin parar, olvidando sus compromisos. Sin embargo, a través de Alice se podrá apreciar cómo se maneja el tema con la pareja, con la familia, y qué estrategias emplea para mantener su vida en el mejor orden posible. Y es que como dice la propia Moore "nadie sabe lo que pasa en la mente del afectado y la película muestra la esencia del ser humano".
"Una de las cosas que entendí mal acerca del Alzheimer es que de alguna manera sólo afectaba la memoria, y sólo la memoria. Lo que realmente no sabía es que es una especie de enfermedad neuroespacial, es decir que de alguna manera vas a tener distintas interpretaciones de cómo te suceden las cosas. Una de las mujeres con las que hablé fue profesora de español y ella no supo lo que le estaba sucediendo hasta que uno de sus estudiantes se dio cuenta de que empezó a escribir al revés en la pizarra. Otra mujer me dijo que ella empezó teniendo pequeños errores en el trabajo. Ella fue una enfermera preoperatoria para un neurocirujano y un día no pudo prender la computadora", destacó la actriz sobre sus descubrimientos durante la investigación.
Consultada sobre la escena que más la marcó, Moore confesó que fue "cuando Alice da un discurso acerca del Alzheimer y tengo en la mano un marcador amarillo mientras leo para así poder acompañarme y saber qué parte ya leí y qué me falta leer. Esto lo hice porque es algo que me di cuenta de las personas que dan discursos en las convenciones de Alzheimer".
En el transcurso del filme, Alice deberá emprender una desgarradora y conmovedora lucha para mantenerse conectada con la persona que alguna vez fue. "Yo fui a asilos y conocí muchos pacientes. Sentí que tenían un sentido muy fuerte de quiénes eran. Había una mujer que me decía que me alejara de la corriente de aire porque me iba a enfermar cuando de pronto vino su hija y le pregunté si ella era su madre. Y ella me dijo: "Sí, siempre le gustó decirle a la gente qué debe hacer. Esa es mi madre". Esas personas mantienen ese tremendo sentido de su personalidad, así que pienso en las preguntas que esto trae. ¿Qué es tu verdadera esencia?", reflexionó Moore.
El filme está escrito y dirigido por la pareja de directores conformada por Richard Glatzer, Wash Westmoreland. "Extrañamente nuestros directores, que son una pareja casada durante dieciocho años, sufren algo parecido porque uno de ellos padece ELS (esclerosis lateral amiotrófica). Su vida es un espejo de lo que contamos en el filme. Es una historia que muestra realmente lo que significa ser mortal", dijo la protagonista.
"Alice está en lo mejor de su vida y de pronto tiene que enfrentarse a la idea de su propia mortalidad. Ella sabe que va a ser más corto de lo esperado o es que esto la empuja a aceptar un final, lo cual es algo muy difícil para nosotros", destacó Moore.
En cuanto a su visión de la muerte, la actriz precisó: "Pienso que lo interesante de ver el final de nuestra vida o saber que algún día nuestra vida acabará es cuando empiezas a valorar mucho más lo que tienes. Valoras el presente. Yo pienso que nunca puedes amar más la vida que cuando estás ante la propia muerte. Piensas en cuánto amas vivir, en cuánta gente amas. ¿Qué valoras? ¿A quién valoras? ¿Qué es lo que realmente quieres hacer? En ese sentido hace que todo sea un poco frío pero al mismo tiempo más claro y mucho más vital".