"Nací en la Villa Hipódromo y viví en un ranchito hasta los 32 años", confiesa Sergio Torres, quien aunque triunfaba con Los Palmeras o con el Grupo Cali, seguía siendo fiel a su lugar de origen. "Hasta habías comido con Mirtha Legrand" (agrega su manager, Claudio). "Siempre me las arreglé solo, mi mamá no se enteraba cuando yo no tenía para comer. Con mi ex esposa comimos durante semanas ensalada de repollo. Por eso nunca me interesaron los premios, mi premio es el aplauso del público" destaca Torres. Mide cada palabra que dice. De remera, jean, zapatillas, impecable y con las iniciales de sus hijos tatuadas en su brazo izquierdo, el cantante se predispuso a un diálogo exclusivo con Escenario, mientras las fans se reunían en la puerta de La Capital. Messi y Maradona son sus fans. Sergio Torres fue el único cantante santafesino en llenar el Luna Park en octubre junto a su grupo Los Dueños del Swing, con quienes se presenta mañana a las 21.30 en el Hipódromo Independencia. "A pura sangre", su primer disco solista después de haber liderado Grupo Cali durante 16 años, tuvo un éxito explosivo, tal es así que en el término de dos meses, le otorgaron su primer Disco de Oro. "Soy agradecido a Dios y al público, ojalá la magia que une mis canciones con la gente, no se disuelva nunca". La radiografía de un ídolo de la música tropical cuya humildad es la clave del éxito.
—Uno tiene ciertos temores por tratarse del (místico) Luna Park, un lugar que ha acogido músicos y personalidades del deporte. Al ser los primeros santafesinos en pisar el Luna Park teníamos sobre nuestros hombros un peso muy grande. Gracias a Dios, fue algo muy positivo, fueron más de ocho mil personas.
—Hace 30 años que estoy en la música tropical y la música santafesina siempre estuvo vigente. Creo que hacemos buena música, buenas canciones con buenas historias y la gente se identifica mucho.
—Sos coqueto para vestirte. ¿Dedicás mucho tiempo a tu imagen?
—Tengo 46 años y me cuido mucho. Por mi cara no ganaría nada, así que me tengo que cuidar. Mis compañeros se ríen de mí porque a la hora de comer, mientras ellos piden milanesa con papas fritas, yo me pido una ensalada de frutas. Mi esposa es la que se encarga de mi vestuario, me compra la ropa, los perfumes. Lo hace muy bien porque siempre destacan cómo me visto. Hasta tengo treinta pares de zapatillas. Los músicos me cuidan mucho, me dicen que vaya en el último tramo de los ensayos. Soy una persona muy sencilla, no me permito faltar a entrenar al gimnasio, tres horas por día, y los martes y jueves juego al fútbol en la liga de mayores de Colón de Santa fe. Soy muy metódico y muy sano.
—¿Cuántos shows por noche hacés?
—Somos cuidadosos, no nos gusta andar a las corridas porque ahí es cuando suceden las cosas malas.
—¿El estilo de vida sano se mantiene en los shows y cómo es tu relación con las fans?
—Sí, soy una persona muy profesional, imaginate que si uno le tiene que dar "bolilla" a todas las fans, de pronto las cosas se confunden y se disuelve la magia entre el cantante y el público. Pasás a ser uno más, y todos conocen tu intimidad.
—¿Vos preferís mantener el enigma?
—Siempre hay que mantener el enigma. Además tengo que ser cuidadoso porque hay gente que se acerca a uno para perjudicarte, te arman historias.
—Messi es fanático tuyo, ¿hasta te invitó a su cumpleaños?
—Su hermano Matías me llamó a mi casa porque Messi quería conocerme. Vine para Rosario, nos encontramos y Messi me abrazó y me dijo: "Qué alegría conocerte", y yo le dije: "Hace quince días te vi jugar en el Mundial de Alemania. Todo el mundo habla de vos y para mí es sorpresivo lo que escucho". Me contestó: "Yo comprendo todo lo que dices, lo que no comprendes es que yo me crié escuchándote cantar y sos mi ídolo". Y hace unos días lo ratificó en una entrevista que dio en Barcelona. Me llena de orgullo ver que tiene la humildad de los grandes. A mí no me gusta estar nombrándolo porque muchos se pueden pensar que uno se quiere colgar de su fama mundial, y yo no soy así. Además compuse una canción para él con su autorización, "La octava maravilla". Hasta me regaló una camiseta del Barsa autografiadas por él.
—Después del grupo Cali, en la etapa solista ya tenés siete discos editados "Marca Registrada" salió en diciembre de 2011, y proximamente en diciembre sale el DVD del show en el Luna Park. ¿La crisis del disco también afecta al género cumbiero?
—Tenemos acostumbrados a nuestros seguidores a grabar un disco por año. No tengo nada en contra de la piratería, sé que afecta mucho al artista y a las compañías. A mi no me conciernen esas cosas, lo que sí me concierne es que en cada lugar, de cualquier nivel, se escuche la música de los Dueños del Swing y agradezco enormemente el esfuerzo que hacen para comprar su cd original o trucho. Lo más importante para mí es estar sonando en todos los hogares.
—¿Cómo es saltar de Yamper al Luna Park y al Hipódromo?
—Es loco, para mí todos los lugares son importantes. Sé la importancia que tiene tocar en el Luna o el Hipódromo, a nivel social, pero yo le doy la misma importancia que estar en Yamper o en cualquier bailable de Santa Fe. Trato igual al público, así sean cincuenta o cinco mil.
—Sos una persona muy humilde, ¿creés que la humildad es un condimento clave para triunfar?
—Tengo mucha humildad, soy como se debe ser. Manejo el perfil que debe manejar una persona pública. Siempre estoy con los pies sobre la tierra y sé que sin el público no soy nada.
—¿Qué público esperás en el Hipódromo?
—Uno no hace diferencias ni elige al público. En mis espectáculo hay desde niños hasta hombres mayores cantando. Los padres le hacen escuchar mi música a los más pequeños desde que estaba con grupo Cali.
—¿Hacés shows privados? —Sí, tocamos en el cumpleaños de 15 de la hija de Miguel Del Sel y de muchos políticos. Hace dos años estuve en el cumpleaños de Lionel Messi en un barco.
—¿Cómo ves los nuevos grupos de cumbia, el fenómeno Wachiturro o el de Agapornis?
—Yo los llamo "globos", tienen un cierto período de inflado, o desaparecen o revientan solos. En cambio el tipo de música que uno hace, está siempre vigente. No somos una moda. Estamos en el gusto popular del público porque aquí se canta de verdad, los músicos tocan de verdad. Estudié mucho para tener la técnica que tengo para subir al escenario y saber cómo respirar, cosas que si les preguntás a estos chicos, no tienen la menor idea.
—Muchos de tus temas se los dedicás a aquellos que están "privados de su libertad" ¿Por qué?
—Son gente que respeto mucho, porque si bien soy conciente de que hicieron cosas aberrantes y que a veces, hasta no merecen el perdón de Dios, creo que para eso está Dios y la Justicia. Ninguno estamos excentos de nada en la vida y sé cómo sufren el abuso de poder departe de la policía. Muchos me dicen: "Negro, vos fuiste mi compañía todos los días que estuve preso, ninguno de mis familiares me vino a ver".
—¿Cómo va a ser el show?
—Va a ser diferente a lo que presentamos en cualquier boliche, va a causar mucha sensación en el público. Tengo un carisma muy especial en el escenario, que no tiene nada que ver conmigo, porque yo soy vergonsozo. En mis shows me dedico a dejarle un mensaje al público, pongo en manos de Dios cada momento.Pertenezco a una familia evangelista. Haber conocido la palabra de Diosme ayudó a saber dónde estoy parado y cómo conducirme en mi vida. Dios me utiliza para hacer recapacitar a la gente.