Autoridades serbias y serbobosnias homenajearon ayer a Gavrilo Princip, el autor del atentado que desencadenó la Primera Guerra Mundial, pero no participaron de la conmemoración el centenario del magnicidio en Sarajevo, con presencia de autoridades extranjeras. La mayoría de los serbios consideran a Princip como un héroe de la emancipación de los pueblos eslavos de los Balcanes, mientras que entre muchos bosnios-musulmanes y croatas es visto como un terrorista y en los actos de Sarajevo se eliminó cualquier rastro de su memoria. "Nunca se debe olvidar que ese tiro abrió la vía de la libertad y la liberación de la esclavitud", declaró ayer el afamado cineasta Emir Kusturica, principal organizador de la conmemoración serbia del acto. Mientras en todo el globo se sucedían ayer actos en conmemoración del inicio de la contienda, Kusturica insistió en Serbia que era injusto olvidar el significado social del atentado de Princip y de la organización revolucionaria y multiétnica "Mlada Bosna" (Joven Bosnia) como un acto contra la ocupación austro-húngara y la anexión de Bosnia en 1908.