No en vano lleva los colores en la piel. Se queda en casa. Es más, nunca dudó, no agarrará el bolso para mudarse. Su hogar, dulce hogar, tiene nombre y apellido: Newell's Old Boys. Maxi Rodríguez le puso punto final a la gestión que inició Boca para ver si podía llevarse ya al capitán y máximo emblema leproso. Incluso hasta la dirigencia salió ayer mismo a calmar las aguas de la ansiedad e incertidumbre, que generó una especie de taquicardia en cada alma rojinegra, y afirmó que la Fiera no se moverá del Parque. Aunque el dato saliente es que esta no fue la primera vez que el volante ofensivo aplica la ley que le dicta el corazón. En diciembre pasado rechazó una oferta millonaria de Cruzeiro porque no quería bajarse del barco, ya que cuando pegó la vuelta de Liverpool lo hizo con la única intención de instalarse en el club que lo formó hasta que llegue el momento de colgar los botines, pese a que en el fútbol todo puede cambiar de la noche a la mañana.