Lo que viene será exigente. Estará repartido entre los duelos decisivos para pasar de fase en la
Libertadores y un torneo Clausura con fechas ajustadas por la proximidad del Mundial. Y si se sale
airoso en la Copa los números de encuentros se multiplicarán y habrá muchas más presentaciones. En
base a todo esto Roberto Sensini pidió que no se retoque (en lo posible) el equipo y que le
trajeran los refuerzos que necesitaba para acomodar todas las piezas. “Hay que tener un
equipo competitivo para conservar el protagonismo. Sabemos que no será sencillo, pero tenemos la
ilusión de hacerlo porque no se fue nadie y nos reforzamos”, resumió el entrenador de
Newell’s con la claridad que lo caracteriza. Incluso adelantó que si la Lepra supera a Emelec
en la llave copera, la agenda apretada obligará a “tener dos equipos dentro del grupo”.
Y remató la idea: “Tenemos la obligación de dar el máximo. Si tomamos el parámetro del
segundo semestre, en el que viene hay que salir primeros. Yo tengo en claro que no hay que
conformarse”.
A Boquita se lo ve contento y feliz por el plantel con el que cuenta.
Esta vez no tuvo que esperar hasta último momento para disponer de los jugadores que pidió. El
Regalo de Reyes lo recibió antes y el primer día de entrenamiento ya tenía bajo su órbita lo que
necesitaba. “Los dirigentes se movieron bien porque siempre tratamos de ser claros. Si se iba
alguien queríamos saberlo antes. Los clubes tienen necesidades de vender un jugador para cubrir
compromisos, pero en el momento en que hablamos sabíamos que necesitábamos un recambio por
izquierda, un jugador que les dé aire a Vangioni o Quiroga, que jugó un poco menos. El Piri llegó
al final bastante desgastado. Atrás, Machuca y Fideleff respondieron, pero cuando no estuvo Schiavi
nos costó. Por eso buscamos un defensor, más aún sabiendo que vamos a jugar por el repechaje y si
pasamos nos garantizamos 27 partidos. Y si se analiza que habrá 105 días quiere decir que jugaremos
cada cuatro. Por eso digo que debemos tratar de tener dos equipos dentro de un grupo”,
analizó.
El técnico sabe de lo que habla y lo hace por experiencias vividas.
Tiene basados fundamentos para tener en claro la difícil pero interesante competencia que se viene.
En su paso como DT de Estudiantes le tocó afrontar dos torneos en forma simultánea y el campeonato
local “lo peleamos hasta las tres últimas fechas” y en la Copa “perdimos en
octavos. Nos costó mucho”, recordó en la charla, café de por medio, con Ovación. “A
Lanús y Vélez les pasó igual. En el torneo o la Copa terminás pagando el trajín”, agregó.
El primer objetivo es “arrancar bien el 27 (de enero ante
Emelec)”, pero sin descuidar el torneo local porque “será fundamental seguir con la
continuidad de resultados. Teníamos la ilusión de terminar de la mejor manera y dio bronca porque
ganando éramos campeones. Debemos superarlo”.
—Los grandes están obligados a ir en busca del título local.
—Algo van a hacer y se reforzarán. Se están moviendo porque tienen
la obligación de pelear el campeonato al no estar en la Copa. Será más difícil, pero no hay que
mirar lo que hacen los demás sino tratar de tener una continuidad de resultados y ser protagonista.
—Te van a envidiar la defensa.
—(Se ríe) Cuando salió lo de Alayes me sorprendió porque es una
figura importante, más allá de que se perdió una parte del torneo pasado por lesión. Era una chance
que no manejábamos porque pensamos que Estudiantes no lo iba a largar. Estoy contento que esté con
nosotros y para él, un tipo ganador, es un desafío. Tendremos tres grandes defensores. Y a los
chicos les servirá jugar a la par de ellos.
—Manda la experiencia.
—En algunos partidos lo pagamos caro cuando nos faltó eso, sobre
todo cuando nos jugábamos el campeonato. Para los más chicos esos encuentros eran sus primeras
armas. Con Colón y Gimnasia eran decisivos, pero no tanto como San Lorenzo. Lamentamos no terminar
como queríamos. l