Roberto Sensini es el director general del fútbol leproso. Por eso tal vez nadie mejor que él para desmenuzar el presente imperfecto de un Newell's que está haciendo una campaña flojísima por donde se la mire. Boquita entabló un extenso mano a mano con Ovación, no puso excusas y asumió la parte de responsabilidad que le toca. La charla incluyó la contratación de los refuerzos, el aporte de jugadores de las divisiones inferiores, el estado físico del plantel, los referentes, el adelantamiento de las elecciones, la renuncia de Lucas Bernardi y la contratación de Diego Osella. Cada arista de la realidad rojinegra estuvo arriba de la mesa. Por supuesto que reconoció la trascendencia excluyente del clásico que se viene en la fecha 12ª y la urgencia de conseguir una victoria reparadora ante el eterno rival. "Me siento tan responsable de este momento como se deben sentir los jugadores y la dirigencia", asumió Sensini sin drama. "Este es un club que tiene que estar mucho más arriba y tener un protagonismo que en este campeonato no pudimos lograr", agregó. Claro que también anticipó que en mayo cuando termine el torneo renunciará a su cargo de mánager para que las nuevas autoridades puedan plasmar el proyecto futbolístico que tengan en mente.
—El presente no es lo que queríamos, no es bueno. Por distintos motivos, como fue el cambio de entrenador en la segunda fecha (Bernardi), después ganamos un partido (a Racing), pero no pudimos volver a repetir. Entonces hoy estamos en una posición en la tabla que no es para nada la que esperábamos, que nos tiene muy incómodos. Después con el fastidio y la bronca de ver que pasan los partidos, que siempre nos falta algo para ganar y eso nos pone en una situación de incomodidad y nerviosismo, de no jugar el partido tranquilos y de pensar más en el resultado que en jugar el encuentro. Cuando hay equipos a los que mereces ganarle y no lo hacés, todo parece malo. Lo claro es que la realidad del equipo en la tabla no es buena ni la que queremos.
—¿Crees que Newell's tiene un plantel competitivo para estar mucho más arriba?
—Seguro. Y esto no es ni para darle responsabilidad a los jugadores ni para sacarme responsabilidad yo. Lo que creo y analizo es que está el buen jugador y el muy buen jugador. Lo que cambia es la autoestima y la confianza que lleva al jugador para ser de bueno a muy bueno. Y hoy nosotros somos un equipo que no tiene la autoestima alta, donde la confianza no nos sobra. No es que no jugamos el partido, pero viendo los últimos dos encuentros de local (Rafaela y Aldosivi, ambos finalizaron 1-1) estábamos más preocupados en defender el resultado que en cerrar el partido. Y en esos dos cotejos hubo dos errores y en las únicas dos llegadas el rival nos convierte. Sin jugar un fútbol donde dominamos de manera extraordinaria al rival, en estos dos partidos por llegadas tendríamos que haber ganado. Por supuesto que se puede discutir si podemos jugar mejor y en eso estoy de acuerdo. Pero a veces para jugar mejor hay que recuperar la autoestima y la tranquilidad que te dan los resultados y nosotros no lo podemos lograr.
—¿Cómo lo ves en el día a día a Maxi y Nacho Scocco?
—Los veo con mucha predisposición, con muchas ganas de salir de este momento negativo. Es normal que en la cabeza de cada jugador pasa la necesidad de ganar un partido. Si pasan las fechas y eso no se logra es como que el autoconvencimiento que el grupo tiene antes del partido luego se va diluyendo en el trascurso del juego. A ellos no los veo mal. Maxi siempre tiene sus ocasiones. Nacho había hecho un muy buen partido ante Tigre. A veces el jugador también depende del funcionamiento del equipo. No están en su mejor versión, pero la versión de un jugador te la da el conjunto. Y hoy no podemos completar esos 80 o 90 minutos para poder ganar los partidos.
—¿Cómo analizás la llegada de los último refuerzos?
—Luis Advíncula y Emanuel Insúa están jugando y si bien no tienen un rendimiento excelente, no se puede decir que están jugando mal. Sebastián Domínguez tuvo partidos buenos y otros no tanto. Es normal que por ser un jugador identificado con el club todos esperaban que sea la solución para la defensa y le tocó salir por lo que ahora deberá esperar su momento. Pero caer sobre un jugador no está bien. El arquero Seba D'Angelo atajó por la lesión de Unsain. Pero hablar hoy de las últimas incorporaciones es como que parecería que este equipo no puede ganar por los refuerzos y no así. Sacando a Lanús, que de nuestro grupo es el mejor, a Boca y Racing, por el recambio que tienen, después sinceramente no veo tantos planteles mejores que Newell's. Claro que este pensamiento es desmentido en los resultados. No creo que seamos menos que la mayoría de los demás equipos. Sí me parece que a nosotros cuando tenemos que agregar un poco más de lo que nos pide el partido nos está costando porque tal vez no estamos acostumbrados a eso. Y en el fútbol también se gana o no se pierde buscando otras cosas y no simplemente jugando bien.
—¿Ahí hablás de más enjundia y lucha en algunos momentos puntuales de los partidos?
—Para nada esto es una acusación. Simplemente que tenemos características de futbolistas que jugando como saben han salido campeones. Igual en este momento hay que hacernos fuertes, salir rápido adelante, trabajar más y corregir los errores.
—¿Este es un tiempo donde desde lo futbolístico hay que arremangarse?
—En el fútbol la autoestima y la confianza son vitales. Yo ví jugadores errar goles imposibles y después hacer goles inimaginables. Estos son los momentos de los equipos. Y nosotros estamos atravesando un tiempo largo donde no podemos salir de una situación para nada buena. Diego Osella trata de agregar cosas y creo que merecimos algo más en los últimos dos partidos de local, pero no logramos ganar. Igual no hay excusas. Newell's debe ser siempre protagonista.
—¿Cómo tomaste la salida de Lucas Bernardi?
—En el semestre anterior buscamos acomodar algunas cosas. Algunas las logramos y otras no. Después por el hecho de haber perdido el clásico en cancha de Central seguramente él tomó esta decisión y siempre que se va un técnico no se puede estar contento. El pensó que eso era por el bien del grupo. Fue una decisión personal. Pero a partir de ahí no pudimos enderezar el rumbo, ni encontrar la continuidad de resultados que te permitan tener cierta tranquilidad y así poder demostrar las cualidades que tienen nuestros jugadores.
—Se habla mucho de que el plantel no está bien desde lo físico.
—El tema físico cuando las cosas no funcionan es un detonante como para decir que un equipo está mal en ese aspecto. Pero creo que no hay un tema sólo físico, sino futbolístico y de confianza. Creo que salvo el partido de Boca y Lanús, que fueron los que más sufrimos, después no nos han pasado por arriba. Tampoco marcamos una tendencia en lo físico ni somos el equipo que más corremos porque no es así, pero me parece que la falta de resultados pasa por otro lado. Creo que en los últimos cuatro partidos no se vio una falencia física.
—¿Cuál fue el objetivo de Diego Osella cuando asumió?
—Lo que buscó Diego fue tratar de tener un equipo ordenado y dentro de este orden ser agresivos. Y en el parate trató de incrementar la agresividad, en algunos aspectos mejoramos y en otros no. No alcanza con ser más agresivos porque también hay que tener la pelota. Por eso yo no creo que tengamos un problema físico, sino más que nada de confianza.
—¿Entendés a los hinchas?
—Seguro. El malestar está en el hincha, en nosotros, en los jugadores. Es difícil que el jugador no sienta lo que está pasando alrededor. El hincha quiere que el equipo dé más y yo lo entiendo. Y somos todos responsables de esta situación. Esto es muy incómodo. Newell's está acostumbrado a otro lugar en la tabla. Este es un club que tiene que estar mucho más arriba y tener un protagonismo que en este campeonato no pudimos lograr.
—¿Cómo ves el tema del aporte de las inferiores a la primera?
—Cuando vos tenés un equipo que soporta a todos los chicos que vienen de abajo ellos pueden debutar y sostenerse. En el momento en que esto no sucede y el juvenil no se puede apoyar en la base experimentada del equipo, por diferentes situaciones, esto complica a los nuevos valores. Hoy decir que no salen jugadores no está bien, pero tampoco podemos decir que en los últimos años salieron diez jugadores que fueron figuras. Sí salieron algunos jugadores, algunos se mantuvieron y a otros les costó más. Seguro que ayudándolos hay buen material en las inferiores.
—¿Cómo vivís el tema del adelantamiento de las elecciones?
—En cada año de elecciones siempre las cosas son distintas. Es normal que si las cosas salen bien venís impulsado y todo es para mejor, pero si las cosas andan mal sobresale lo negativo. A mí la política no me interesa, pero es evidente que si se adelantan las elecciones es porque las cosas no funcionaron como uno quería y eso repercute en todo, en el hincha, el jugador y en la tranquilidad de la institución. Pero los dirigentes tomaron esta decisión y ahora cada una de las agrupaciones que quieren gobernar este gran club tendrán que hacer su propuesta y pensar en lo mejor para Newell's.
—La gente te respeta y te tiene aprecio más allá de este presente. Imagino que estás tranquilo con tu trabajo y tu forma de actuar.
—Yo trato de hacer todo lo que está a mi alcance y lo mejor posible. Tranquilo no estoy porque con este nuevo trabajo quería solucionar temas, mejorar y no fue así. Yo me siento responsable como se deben sentir los jugadores y la dirigencia. Me hago responsable de lo que me toca. Con el hincha de Newell's hay un gran respeto porque siempre traté de hacer lo mejor para el club. Me puedo haber equivocado, tanto cuando fui jugador, como técnico como hoy que estoy en otro cargo. Siempre busqué el bien de Newell's. Las críticas son parte de esto. Quiero terminar este semestre lo mejor posible en las siete fechas que faltan y queremos cambiar la imagen.
—En tres fechas está el clásico y la urgencia del mundo Newell's por ganarlo es cada vez mayor.
—El clásico fue siempre importante. Porque determina muchas cosas. Es el rival de la ciudad y no podemos apartarnos de este partido trascendental. Además los resultados fueron negativos en los últimos años y somos los primeros que queremos revertirlo.
-¿Qué vas a hacer cuando termine el torneo, te gustaría seguir ligado a Newell's, hablaste con alguna de las agrupaciones que se presentarán a las elecciones?
—Ya tengo decidido lo que voy a hacer en mayo cuando termine el campeonato. Lo correcto es que yo deje este lugar porque van a haber otras agrupaciones que querrán gobernar y quiero que tengan la total libertad para poner a una persona en mi lugar si lo consideran necesario. Ya lo tengo decidido. No seré un problema para quien le toque gobernar. Voy a renunciar para que las nuevas autoridades tengan la libertad de hacer lo que les parezca. No me interesa la vida política del club, sí Newell's por supuesto.
—¿Y volverás a ser entrenador o mánager?
—Me gusta lo que estoy haciendo, pero es como que me falta algo. Uno estaba acostumbrado a estar en contacto con el césped, la pelota. No me arrepiento de lo que estoy haciendo como mánager, pero sí que tras haber pasado antes por el banco de suplentes y vivir el día a día con el grupo creo que en el futuro estaría más cerca de lo que estaba haciendo antes como técnico. Igual quiero cumplir mi rol acá en Newell's hasta la finalización del torneo. Seguro que después estaré más cerca de volver a ser técnico que mánager y veré que ofertas salen.
