El ex obispo de La Rioja Enrique Angelelli pudo haber sido asesinado con un golpe en la cabeza luego del accidente automovilístico que sufrió en los inicios de la dictadura, según la declaración brindada por un perito forense en el juicio oral y público por la muerte del purpurado.
En una nueva audiencia ante el Tribunal Oral Federal de La Rioja, brindó testimonio anteayer el perito Mario Vignolo en el marco de la investigación del supuesto asesinato de Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976.
Fuentes tribunalicias adelantaron que la próxima audiencia será recién el 9 de mayo, días después de la inspección ocular que los jueces decidieron realizar en el lugar de la muerte del religioso.
Ultima misa. Angelelli apareció sin vida sobre la ruta nacional 38 a la altura de Punta de los Llanos, a 100 kilómetros de la capital riojana, cuando regresaba de celebrar una misa en la ciudad de Chamical en homenaje a dos sacerdotes asesinados, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, con tres carpetas con notas sobre los dos casos.
Durante su exposición ante la Justicia, Vignolo consideró que "lo más probable" es que la muerte de Angelelli haya sido ocasionada después del accidente, con el que los represores habrían intentado disimular el asesinato.
Vignolo, quien actuó en segunda instancia como forense al exhumarse el cuerpo del ex obispo, precisó que "en el cuerpo de Angelelli se encontraba una fractura de cráneo y tórax".
El experto estimó que no fueron "más de dos o tres vueltas las que habría dado la camioneta" en la que viajaba el obispo junto al sacerdote Arturo Pinto y que la lesión en el tórax que presentaba en su cuerpo "fue provocada por el volante".
El perito planteó dos hipótesis sobre la suerte del obispo: "Pudo haber sido despedido y, al caer, su cabeza golpeó con el asfalto, o fue arrastrado y en un momento su cabeza golpeó con el suelo", posibilidad esta última a la que le dio más valor.
En este punto, recordó que "la causa de muerte fue provocada por el traumatismo de cráneo, al golpear de una u otra forma la cabeza con el asfalto".
Vignolo consideró extraño que alguien que sufrió una lesión de esa magnitud con el volante haya podido salir eyectado del vehículo y no presentar ningún otro tipo de lesiones o escoriaciones.
Al considerar más probable la segunda hipótesis, el experto opinó que Angelelli pudo haber sido sacado de la camioneta, arrastrado unos metros y dejado caer fuertemente contra el asfalto.
Su ropa no tenía roturas irregulares sino cortes rectos y los zapatos parecían haber sido acomodados.
El tribunal también recibió el testimonio de un electricista, quien —a través de su hijo— dejó por escrito su versión de los hechos ante un escribano público.
Sin embargo, en sectores judiciales se sospecha esta versión podría haber sido inducida por los militares, con quienes el trabajador se reunió luego de presenciar el supuesto accidente varretero.
El tribunal también recibió el testimonio de monseñor Miguel Esteban Hesayne, quien lo hizo a través de una videoconferencia desde la ciudad de Azul.
El TOF decidió que el viernes 26 de abril hará una inspección ocular en el lugar donde ocurrió la muerte del obispo riojano, por lo que la próxima audiencia será recién el 9 de mayo.
Murió Peralta, vice de Río Negro
El vicegobernador de Río Negro, Carlos Peralta, falleció ayer víctima de un cáncer, y el mandatario provincial, Alberto Weretilneck, decretó cinco días de duelo. “Siento dolor por la pérdida de una persona con grandes valores, como su honestidad y solidaridad”, expresó Weretilneck, y agregó que “fue una gran persona y un gran compañero”. Peralta, quien falleció a las 15.30 en General Roca, se encontraba desde el año pasado bajo tratamiento oncológico.