El 3,8 por ciento de la población del Gran Rosario era pobre y 2,2 por ciento indigente al final de 2012, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo estadístico nacional dio a conocer ayer el informe sobre pobreza e indigencia correspondiente al segundo semestre del año pasado, que a nivel nacional arrojó como resultado una caída en todos los rubros analizados. En la región, hubo una reducción interanual de 1,1 punto porcentual en el índice de pobreza y de cuatro décimas de punto en el de indigencia.
De acuerdo a estos datos hay 48.640 pobres en el Gran Rosario, sobre una población de 1,28 millones. De este universo, 28.160 son indigentes. La pobreza está medida por el Indec de acuerdo a la capacidad de acceder, según los ingresos de un grupo familiar, a una canasta de bienes y servicios básicos. La indigencia mide la capacidad de acceso a una canasta básica de alimentos. En ambos casos, el costo de los bienes a acceder se mide en base al índice de precios del Indec, lo cual obliga a relativizar las conclusiones que se extraen de esa información.
En diciembre de 2012, la Canasta Básica Alimentaria, la cantidad de alimentos mínimos e imprescindibles que requiere una persona para subsistir, mostró un alza interanual del 13,3 por ciento, por lo que una pareja, con dos hijos de entre seis y ocho años, necesitaron 719,07 pesos para no caer por debajo de la línea de indigencia. Ese mismo grupo familiar requirió de 1.613,42 pesos para hacerse de la Canasta Básica Total, que además de los alimentos, reúne algo de indumentaria y transporte, y que ubica a ese núcleo por sobre la línea de la pobreza.
Organismos privados que miden la pobreza, como el Observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA), relevaron que a nivel nacional el porcentaje de pobreza es del 26,9 por ciento de la población. Para el Indec, la población bajo la línea de pobreza fue del 5,4 por ciento a fines del año pasado. El de indigencia fue de 1,5 por ciento. Esto significa una caída de un punto porcentual y de dos décimas respecto del mismo período del año anterior.
De acuerdo con la encuesta oficial, a fines de diciembre pasado 324 mil hogares estaban bajo la línea de pobreza, 58.000 menos que en la primera mitad del año pasado. Esto significa un total de 1,373 millones de personas en esa situación. En ese conglomerado, unos 122.000 hogares eran considerados indigentes, alcanzando a 386 mil personas, equivalente a 1,5 por ciento.
De acuerdo a esta información, las bajas más significativas en el índice de pobreza se anotaron en regiones como San Juan, que pasó del 11,1 por ciento de fines del 2011 al 5,8 por ciento del segundo semestre del 2012 y Gran Resistencia (Chaco) del 14,2 por ciento al 5,9 por ciento.
Los menores niveles de pobreza se registran en Ushuaia (1,2 por ciento), Santa Rosa (1,5 por ciento) y Buenos Aires (2,2 por ciento). Las regiones con mayor nivel de pobreza fueron Corrientes (11,8 por ciento), Concordia (8,6 por ciento), Catamarca (8 por ciento) y Neuquén (7,8 por ciento). En Rosario hay 3,2 por ciento de hogares pobres y 2,2 por ciento de indigentes.