Una nueva escalada de las temperaturas máximas comenzó a registrarse el viernes y se mantendrá al menos hasta el miércoles próximo, con impiadosos picos de calor que prometen llegar hasta los 40 grados. La única cuota de buen humor entre los pronósticos la puso el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que para Nochebuena o las primeras horas de Navidad anunció una caída de las marcas térmicas. "Entre la noche del 24 y el 25, el pasaje de un frente frío provocará un descenso de las temperaturas sobre el norte de la Patagonia, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, San Luis, sur de Mendoza, sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos", detalló el organismo.
Aunque todavía es muy pronto para decidir dónde armar la mesa para el 24 y el 25, nadie se priva de especular. En parte, porque también del tiempo dependerá el menú que se decida para ambas fiestas: si llegara a llover, por ejemplo, el asado complicaría las cosas. Y si hiciera muchísimo calor, convendría descartar las recetas al horno.
Como sea, lo que no admite tanta duda es que ya hay una nueva ola de calor, esta vez con registros máximos todavía más extremos que los que vienen dándose en buena parte del país, Rosario incluida, desde el fin de semana pasado.
El fenómeno ya motivó un informe especial del SMN consignando que en la región comprendida entre el norte de la Patagonia, centro y norte del país "se prevé un nuevo y progresivo aumento de las temperaturas máximas y mínimas al menos hasta el próximo martes 24" con registros mínimos de 20 a 25 grados y máximos de 32 a 40.
De hecho, desde que se emitió por primera vez, hace ya varios días, Rosario no salió más del alerta naranja, que indica riesgos entre moderados y altos para la salud humana por la persistencia de una ola de calor, que puede ser peligrosa especialmente para los bebes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas.
Según las estadísticas del organismo nacional, en la región la distribución de días con olas de calor viene en ascenso constante desde la década del 70.
Se entiende como ola de calor al "período excesivamente cálido" en el que "las temperaturas máximas y mínimas superaron, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad", explica el SMN.
Pero ahora lo que se anuncia es, fundamentalmente, una escalada de las máximas entre mañana y el martes, que podrían ir de los 36 a los 40 grados.
Las mínimas, en cambio, se pronostican levemente más bajas que las que primaron durante toda la semana, con valores que hoy, mañana y pasado prometen mantenerse entre los 18 y los 19 grados. Al menos habrá un respiro para las noches.
El fenómeno del calor afecta a una extensa porción del territorio del país y abarca desde el norte de la Patagonia, pasando por el centro, hasta el norte argentino.
Ola sofocante en todo el país
El verano arrancó en todo el país con altas temperaturas que alcanzarán un pico de 40 grados en los próximos días y se prevé una temporada con cientos de miles de personas en destinos turísticos y algunos cortes de luz que complicarán los ánimos. "Si las altas temperaturas continúan hasta el martes, este año podría ser que, como ocurrió en 1996, la Nochebuena se dé en el contexto de una ola de calor", dijo Hernán Veiga, climatólogo del SMN.