Washington. — Complicaciones burocráticas con la documentación de los
prisioneros de Guantánamo podrían impedir los planes de Barack Obama de cerrar el controvertido
centro de detención en el plazo de un año. En tanto, aumentan los casos conocidos de ex prisioneros
de Guantánamo que se reintegraron al terrorismo islámico.
Según el diario The Washington Post, miembros del nuevo
gobierno estadounidense revelaron que la documentación de los 245 prisioneros aún detenidos en
Guantánamo está esparcida entre diversas entidades administrativas. Los expertos "invertirán las
primeras semanas e incluso meses en rastrear esos documentos".
Funcionarios de George W. Bush admitieron que los
documentos de los detenidos son incompletos y que no se encargó a una única administración
recopilarlos. Además, la CIA se mostró reacia a entregar datos que podrían facilitar ese
proceso.
Una de las primeras medidas anunciadas por Obama, que
asumió la presidencia el martes pasado, fue la de cerrar el centro en el plazo de un año. Además se
suspendieron los procesos seguidos en tribunales militares especiales. El principal problema
pendiente de resolver hasta ahora es qué hacer con los reclusos tras el cierre. Europa, que ha
aplaudido la decisión de Obama, ha mostrado sin embargo mucho menos entusiasmo al momento de
aceptar a los presidiarios con ciudadanía europea (ver aparte). Además, se ha verificado que muchos
ex prisioneros de Guantánamo eran efectivamente peligrosísimos terroristas islámicos. Varios de
ellos han aparecido recientemente en videos de Al Qaeda como líderes de la red terrorista en Arabia
Saudita y Yemen, entre otros países árabes.
El caso yemení. Precisamente Yemen anunció que espera la repatriación de 94
ciudadanos detenidos en Guantánamo, y prometió que "se aseguraría" de que no vuelvan a unirse a
grupos terroristas. Los anuncios del presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, se produjeron poco
después de que dos hombres liberados de Guantánamo aparecieran en un video de Al Queda en sitios
islámicos de Internet para decir que se habían transformado en comandantes de la red en Yemen.
Al menos 61 casos. El Pentágono señaló este mes que 61 ex detenidos de su campo en
Bahía de Guantánamo, Cuba, parecían haber retornado a la lucha terrorista. El yemení Saleh aseguró
que Estados Unidos liberaría dentro de unos tres meses a 94 yemeníes que atravesaron la
"rehabilitación para extraerlos del extremismo. Los organismos de seguridad han sido instruidos
para preparar un centro para su rehabilitación con una escuela, salud e instalaciones adecuadas y
viviendas para que sus familias puedan vivir con ellos", afirmó Saleh a funcionarios militares y de
seguridad en un discurso.
"La prisión nos hizo más determinados en nuestra convicción y hoy Alá nos
ha bendecido con la inmigración a la tierra de la jihad (guerra santa), Yemen", dijo Said
al-Shihri, identificado como el prisionero de Guantánamo número 372, en el video. Agregó que ahora
era el vicecomandante de Al Qaeda en la península arábiga. El video también muestra al saudita
Mohammed Al-Oufi diciendo que era el prisionero de Guantánamo 333 y que ahora es un comandante de
campo de Al Qaeda en Arabia. Las promesas de Saleh de rehabilitar a los terroristas chocan con lo
ocurrido con los sauditas, que han pasado en vano por centros de recuperación, como es el caso de
Al Oufi. Yemen ha encarcelado decenas de extremistas islámicos bajo cargos de organizar atentados.
Pero es considerado un refugio seguro para los extremistas según los servicios de inteligencia
extranjeros.