Dos nuevos casos de dengue importado (con antecedentes de viaje) fueron detectados en Rosario y Granadero Baigorria en los últimos días. Las dos personas infectadas, un hombre y una mujer, ambos de 34 años, presentaron síntomas después de llegar de Brasil, país donde el virus registra una circulación muy alta. Los pacientes cursaron la enfermedad sin complicaciones y ya tienen el alta. Como medidas de prevención, las autoridades sanitarias realizaron bloqueos domiciliarios y peridomiciliarios y salieron en búsqueda de nuevos cuadros febriles. Afortunadamente, no se encontró ninguno.
Uno de los casos ya fue totalmente confirmado: se trata de la variedad DEN 4, que afectó a una mujer domiciliada en la ciudad pero que había estado de viaje por Brasil. A las 24 horas de regresar comenzó a experimentar fiebre y otros síntomas compatibles con el dengue, como dolores musculares, articulares, atrás de los ojos y cefalea intensa.
En un sanatorio privado se le efectuaron las primeras pruebas de laboratorio, con resultado positivo, que más tarde confirmó el laboratorio del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar).
En el otro caso, un hombre de Granadero Baigorria, los síntomas se manifestaron recién a los cinco días de regresar también de Brasil.
El paciente sufrió diarrea y dolores musculares, abdominales y de articulaciones, lo que llevó a que lo internaran también en un centro asistencial privado, donde días después obtuvo el alta. La confirmación de su cuadro aún esperaba ayer una segunda prueba de laboratorio.
El responsable de Epidemiología del sur provincial, Julio Befani, recordó que la aparición de los primeros signos de la enfermedad puede darse entre tres y siete días después de haber sido infectado por una picadura del mosquito Aedes aegypti, vector que transmite la enfermedad.
Por eso, insistió en la necesidad de que los viajeros (sobre todo quienes llegan de zonas con circulación del virus) estén atentos a la aparición de síntomas, sin olvidar las medidas de prevención generales y que ya son de dominio público, como el descacharrado y la eliminación de cualquier reservorio que pueda funcionar como criadero de mosquitos.
En estos dos últimos casos de dengue detectados durante la semana pasada ya se realizaron las correspondientes acciones de bloqueo en los domicilios de los pacientes y manzanas de alrededor, y se buscaron casos febriles entre allegados y casas cercanas. Todo arrojó resultados negativos, por lo que Befani aseguró que la situación está, al menos por ahora, "controlada".
Debate por la cámara termográfica
El responsable de Epidemiología del sur provincial, Julio Befani, minimizó la eficacia que tendría instalar una cámara termográfica en la terminal de ómnibus, como propuso el concejal radical Jorge Boasso. “Daría una falsa seguridad”, afirmó el funcionario, que recordó que ya demostró su ineficiencia para prevenir la gripe H1N1. Y mencionó que los síntomas (como en los últimos casos) suelen aparecer días después del regreso, que un simple analgésico puede eliminar la fiebre y que la mayoría de los infectados llega por otras vías, como aeropuertos o en auto. La iniciativa de Boasso tiene el aval de su par María Eugenia Schmuck, Héctor Cavallero (PPS) y Diego Giuliano (PJ).