Las inocultables diferencias en el bloque del Partido del Progreso Social terminaron ayer en ruptura formal en el Concejo Municipal. La concejala María Fernanda Gigliani tendrá su bloque unipersonal: Iniciativa Popular. La edila pegó el portazo acusando a su mentor y líder político del espacio, Héctor Cavallero de ser "personalista" y no propiciar la "renovación partidaria". El ex intendente replicó: "Es todo mentira, se va porque quiere ser candidata y nosotros no queremos discutir eso este año. En lo personal siento un dolor profundo por haberla impulsado relegando a otros compañeros", lanzó.
De avalar el cuerpo el planteo de Gigliani, el Palacio Vasallo tendrá 24 concejales con 13 bloques parlamentarios un síntoma claro de la atomización política que existe en la ciudad.
En el PPS quedará Cavallero junto a la edil Lorena Giménez. Ahora, el propio cuerpo deliberativo deberá aprobarlo en una sesión. De acceder al pedido, el Concejo deberá destinar nuevas partidas para secretario de bloque y despacho propio.
La salida de Gigiliani del PPS se venía cocinando hace varias semanas. Las diferencias internas se exteriorizaron el 18 de agosto pasado cuando el Tigre organizó un multitudinario almuerzo para celebrar los 20 años del partido. Y no concurrieron ni la joven edila ni el diputado provincial Oscar Urruty.
"La que tomó la decisión de irse fue Gigliani ante la falta de renovación política y la insistencia de una eterna candidatura personal. (Héctor) Cavallero plantea una estructura partidaria de los años 70 que no sirve. Es autorreferencial, con un hincapié en su figura", apuntó Urruty.
"Se hacía muy difícil llevar adelante un partido con referencias a corto plazo. En el medio de esto comenzó el deterioro de las relaciones personales. A lo largo de 9 meses se intentó una renovación y ver el futuro del partido no en la próxima elección sino un poco más lejos", agregó Urruty.
El legislador provincial podría seguir los pasos de la ex concejal cavallerista en la provincia. Aunque, aclaró, "todavía no tomamos esta decisión en la Legislatura".
En diálogo con LaCapital Cavallero no ocultó su malestar por la salida de Gigliani. "Es un dolor personal muy profundo, a esta chica la impulsé yo relegando a otros compañeros en la lista como el «Negro» (Alfredo) Curi y ahora se va diciendo que no hay renovación, es absurdo", indicó.
Luego arremetió contra Urruty: "El me acusa de no generar renovación pero hace 22 años que de manera ininterrumpida ejerce un cargo público, 8 años como concejal, 2 como secretario de bloque y 12 como diputado. Yo estuve mucho tiempo en el llano en todo estos años", aseveró.
Más adelante recordó: "Hace unos años, cuando yo había anunciado que no iba ser más candidato, Urruty me vino a buscar para que lo sea porque no había otro compañero en el partido que garantizara votos como para ingresar representantes al Concejo. Acepté en honor a la militancia, aún dejando de lado la promesa que le había hecho a mi familia", contó.
El ex intendente fue más allá y dijo: "Siempre que fui candidato lo hice para tirar el tren y para que otros compañeros ingresen a los cuerpos parlamentarios. Ahora resulta que yo soy personalista y no permito la renovación. No tiene sustento esa crítica".
Para el Tigre, detrás de portazo se esconde la intención de Gigliani y de Urruty de formalizar candidaturas para 2015. "Cuando la Junta provincial del partido postergó esa discusión para el año próximo. Venimos de un año electoral, no podemos estar en campaña permanente", arremetió.
Sobre el final remató: "Esta gente parece que me ha usado toda la vida, y ahora que creen que no les soy útil se van. Están en todo su derecho, pero que no digan mentiras, que vayan de frente y con la verdad como hicimos siempre nosotros en años de trayectoria política".