Un grupo de defensores de los derechos animales se movilizó anteayer y ya prometió volver hoy frente al Poderoso Circo Australiano que por estos días ofrece sus funciones en el Patio de la Madera (ver recuadro). La bronca —que culminó con una denuncia policial por agresión física contra una manifestante— saltó con la promoción de dos números del show, el del "canguro boxeador" y el del "elefantito más pequeño del mundo", figuras que paradójicamente el productor del espectáculo, Osvaldo Canestraro, aseguró son apenas "personas disfrazadas". Los activistas, sin embargo, insisten con que el circo "carga con un historial patético en cuanto a abuso de animales" y, en el mejor de los casos, "los utiliza en tono cómico, como si se trataran de payasos". Por eso, para hoy ya organizaron otra movida.
No es la primera vez que el Circo Australiano enfrenta problemas en Rosario. De hecho, en el 2009 sus últimas funciones terminaron con incidentes en la ex Rural, cuando un grupo de activistas denunció haber sido golpeado al realizar una volanteada contra el uso de ponies y llamas, ya que los números con animales salvajes en la ciudad están prohibidos por ordenanza municipal.
Pero un año más tarde el circo ganó peor fama nacional al conocerse que doce tigres, tres leones, dos osos y un mono chimpancé habían quedado abandonados en sus jaulas a la vera de la ruta provincial 3, cercana a Bell Ville, a la espera de que alguna organización se hiciera cargo de su cuidado ante las sucesivas prohibiciones de distintas localidades para ingresar con shows con animales, al igual que ocurre en Rosario.
Con esa historia a cuestas, aunque ahora el espectáculo no incluya números con animales, la sola mención de un "canguro boxeador" y de un elefante chiquito elevó el alerta de los proteccionistas.
"Así hoy no tengan animales en la pista, repudiamos la llegada del circo y les pedimos a los rosarinos que no financien el espectáculo porque seguramente en otras ciudades que sí lo permiten llegarán con esos números y repetirán los maltratos", aseguró ayer uno de los activistas independientes que el domingo se movilizaron frente al Patio de la Madera con pancartas, Martín Peretti Scioli.
A la movida de los independientes se sumaron algunas organizaciones, entre ellas Libera Rosario y Espejismo Cero, todas dispuestas a defender la causa del derecho animal.
Mientras exigían que los dejaran constatar que no había animales en el show, los militantes fueron agredidos verbalmente y una de las integrantes de Libera Rosario, Agustina Ortiz, terminó incluso muy golpeada. "Me agarraron del pelo desde atrás, me tiraron al piso y me pegaron patadas", afirmó la chica, que radicó la denuncia en la comisaría 6ª.
También Pérez Scioli fue testigo de las agresiones, que atribuyó a "matones" que salieron del circo junto al productor. "Si no tenían nada que ocultar, ¿por qué no dejaron entrar a dos activistas para constatarlo y en cambio se violentaron de esa manera?", se preguntó.
Sin embargo, el productor del show negó todas las imputaciones: desde la presencia de animales hasta las agresiones. "Esto es ridículo: el canguro boxeador es una persona disfrazada, lo del elefante no sé de dónde lo sacaron y ni perros personales hay", afirmó Canestraro.
También dijo ser plenamente consciente de "no se pueden traer más números con animales a Rosario, a pesar de que la ordenanza dice que el intendente puede llegar a autorizarlo llegado el caso".
Según Canestraro, en el Circo Australiano (cuyas dos funciones diarias no se desarrollan en una carpa, sino en una sala del Patio de la Madera) trabajan unas 30 personas y "ningún animal". Por eso, confió en que el espectáculo continúe con normalidad durante "todas las vacaciones y hasta el Día del Niño".
Y adjudicó las agresiones que sufrieron los activistas a "algún espectador" que, molesto por el bloqueo de la boletería que hizo la protesta, pueda haber cargado contra los manifestantes.
La chica herida, en cambio, fue contundente. "Todos mis compañeros vieron que gente de ellos (por el circo) me golpeó desde atrás. Y si quedan dudas, en la esquina hay dos cámaras de seguridad donde la agresión tiene que haber quedado grabada", desafió.
Esta tarde, a las 17, la movida promete repetirse, nuevamente para defender la causa de los animales.