Rubén López, hijo de Jorge Julio López, el albañil desaparecido el 18 de septiembre de 2006 tras testificar contra el represor Miguel Etchecolatz, criticó la inacción y lentitud de la Justicia para investigar la desaparición de su padre y cuestionó que se investigue a la familia. "En tantos años de lucha en democracia por la defensa de los derechos humanos, hay muchas causas pendientes y una de ellas es la de mi viejo", aseguró López. Remarcó que ahora se sufren "las consecuencias de una mala investigación, se cambiaron las distintas fuerzas, los juzgados, pero no se avanzó".
López señaló que, al cumplirse ayer 8 años del hecho, la causa está estancada. "Cuando decimos que hay que investigar a quien no cuidó a mi viejo, eso no lo investigan, lo pedimos y cuatro veces se archivó y lo vamos a volver a pedir porque alguien por omisión o queriendo armó una zona liberada y no lo cuidó", afirmó. Graficó que "de la puerta hacia adentro (de la casa de Julio López) no hay violencia, es decir que alguien lo engañó para salir".
"Mi viejo iba a presenciar los alegatos (del juicio que condenó a Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar), había arreglado con mi hermana y con mi primo que iban a buscarlo en un vehículo", recordó.
Precisó que "la audiencia del juicio era a las 10 y habían arreglado que pasarían por él a las 9", el primo llegó a las 9.05 y su padre no estaba.
"Cuatro testigos que conocían a mi viejo coincidieron en declarar que de 9.30 a 10.30 mi viejo estuvo caminando a una cuadra de su casa, cuando a esa hora tendría que haber estado en el juicio y dieron detalles específicos", aseguró.
El hijo del albañil desaparecido remarcó que "se ensució la cancha, se plantaron pruebas y con eso se desvió la investigación". Contó también que a 8 años de la desaparición de su padre "recién ahora el fiscal (Marcelo Molina) fue por primera vez al lugar de los hechos y tomó declaración" a su madre, "que no se acuerda lo que hizo ayer, menos se va a acordar lo que pasó hace 8 años".
López afirmó que sigue "el ejemplo de lucha de su padre" y pudieron crear la Fundación Crear Conciencia, con sede en La Plata, para que todas esas cosas que pasaron (al buscar a su padre) "no le pasen a otras personas en sus búsquedas".
Mancha a la democracia. En tanto, el secretario de DDHH de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, aseguró que la desaparición de López "representa una vulneración del Estado de derecho y una mancha indeleble en la democracia que recobramos en 1983".
"Por eso, su búsqueda es una bandera de todo el campo popular, y un compromiso irrenunciable para los que tenemos responsabilidad institucional; bandera que no pensamos eludir porque no hay límites ni especulaciones cuando se trata de los derechos humanos", finalizó.