Scocco lleva sus goles a Internacional

Minutos antes de las 17.30, el presidente Guillermo Lorente le confirmó oficialmente a Ovación que se cerró la venta del delantero Ignacio Scocco a Inter de Porto Alegre. "Está hecho", dijo el mandamás leproso. De esa manera, luego de tres días de intensas negociaciones, se formalizó el pase del goleador al fútbol brasileño. La operación se concretó en una cifra cercana a los seis millones de dólares, libres de impuestos, que servirán para oxigenar las arcas de Newell's.

El vicepresidente Jorge Riccobelli fue quien lideró la delegación rojinegra, que contó con el apoyo de un abogado del club y uno de los representantes del jugador. En las dos jornadas iniciales hubo coincidencias que fueron tomando forma con el correr de las horas y ayer finalmente llegó la documentación que hacía falta del Al Ain, para poder finalizar el trámite ante la Confederación Brasileña de Fútbol.

Scocco tendrá un contrato de cuatro años con el club colorado, entidad que le abonaría alrededor de 160 mil dólares mensuales. Esos números sedujeron al futbolista y al club rosarino, y dejaron en claro el notable poderío económico que ostentan las principales instituciones futbolísticas de Brasil.

Si bien en algún momento se habló de complicaciones que habrían surgido por la participación de tres clubes en la negociación, lo cierto es que fuentes muy cercanas a la dirigencia leprosa apuntaron que en la venta se cumplieron todos los pasos formales necesarios en estos casos. Así que primero se adquirió el pase a Al Ain (entidad que supervisó permanentemente las acciones) y luego se realizó la transferencia desde Newell's a Inter. "El jugador nunca salió libre", señalaron a modo de aclaración.

Con los seis millones de esta transferencia, Newell's debe hacer frente a varias obligaciones. Una parte se destinará a sellar la compra al club árabe (cerca de dos millones y medio de dólares). Otra se transformará en un reconocimiento económico al jugador que estaba pactado de antemano debido al esfuerzo personal y las importantes resignaciones económicas que hizo Scocco durante su estadía en Newell's.

Y el resto irá para cumplir algunas necesidades internas (las opciones de compra por Vergini y el peruano Cruzado están en ese escenario), y también para perfilar y armar el plantel que afrontará el próximo torneo.

Scocco estuvo ayer festejando el Día del Amigo en su pueblo (Hughes) y el miércoles llegará a Brasil para sumarse a su nuevo equipo. En el parque Independencia, ya lo empiezan a extrañar.