París. — Liliane Bettencourt, rica heredera del imperio de cosméticos
L'Oreal, realizó supuestamente una donación ilegal de 150.000 euros (188.000 dólares) en 2007 al
entonces candidato a la presidencia del país, Nicolas Sarkozy, para financiar su campaña electoral,
según reveló la ex contable de la magnate. Tales acusaciones desataron las reacciones no solo de
miembros del Partido Socialista francés sino también de miembros del propio grupo político del
gobierno, el UMP, y del mismo presidente, Nicolas Sarkozy. El mandatario galo rechazó ayer su
implicación en el caso en declaraciones desde la localidad de Brie-Comte-Robert, cerca de París,
tachándolo de "calumnias" y se lamentó de que "alguien se interese más por aquellos que montan el
escándalo que por aquellos que trabajan".
Complicado. Además, el presidente llamó a todos los miembros de su gobierno a
comportarse de forma ejemplar en las cuestiones económicas. Pero las acusaciones de Claire T.,
sobrenombre con el que se conoce a la ex contable de Bettencourt, van más allá y afirman que
Sarkozy ya recibió dinero de L'Oreal en sus tiempos como alcalde de la localidad de
Neuilly-sur-Seine, entre 1982 y 2002, donde además vive Bettencourt, extremo que ha desmentido la
presidencia francesa. "Nicolas Sarkozy también recibió su sobre (...), lo cual sucedía normalmente
después de la comida; esto lo sabía todo el mundo", afirmó sin vueltas la ex contable.
Más adelante Claire T., en declaraciones al diario digital MediaPart, asegura
que en marzo de 2007, Patrice de Maistre, el hombre que gestiona la fortuna de la heredera, le
pidió que retirara del banco 150.000 euros, lo cual fue rechazado por ella debido a que la
disponibilidad máxima era de 50.000 euros a la semana.
Claire T. cuenta que entonces Maistre se irritó y le dijo: "Mira, esto es para
financiar la campaña presidencial de Sarkozy (...) y 50.000 euros no es suficiente".
La ex contable afirma que le dio 50.000 euros a Bettencourt y luego vio cómo un
empleado suyo le daba esa cantidad a Maistre. Los otros 100.000 euros fueron retirados por Maistre
de un banco suizo de la heredera.
Pero también estaría implicado en el asunto el actual ministro de Trabajo, Eric
Woerth, que entonces era el responsable económico de la campaña de Sarkozy. Claire T. contó que
Maistre le entregó dicha cantidad "discretamente" a Woerth durante "una cena". Woerth está acusado
de tener un conflicto de intereses, puesto que se encuentra personalmente muy cerca de Bettencourt
y sus socios debido a que su mujer hasta hace poco trabajaba para la heredera ocupándose de las
inversiones de los dividendos de L’Oreal.
L’Oreal evadió impuestos en los tiempos de Woerth al mando del Ministerio
de Presupuestos, cuya cartera ocupó hasta principios de este año. El ministro fue avisado por parte
de la fiscalía del fraude de Bettencourt y el ministerio, sin embargo, no actuó. Woerth se ha
defendido varias veces de esta acusación diciendo que nunca se inmiscuyó personalmente en ese
asunto. También negó las acusaciones de haber recibido dinero: "Fui tesorero de mi partido (UMP)
durante 8 años (...), nunca toqué políticamente un solo euro que no fuera legal", agregó.
Grabaciones. Esta información salió a la luz después de que hace varias semanas
se descubrieran unas grabaciones secretas con 21 horas de conversaciones entre Bettencourt y sus
amigos y asesores. Las grabaciones fueron hechas por la ex contable de la magnate y publicadas por
MediaPart. En cualquier caso, varios miembros del UMP de Woerth y Sarkozy se han puesto nerviosos y
están pidiendo que el presidente se pronuncie frente a las acusaciones.
Claire T. trabajó para Bettencourt desde 1995 hasta su despido en 2008 y dice
que jamás vio una inspección fiscal. Según la información del ministerio de Presupuestos, todas las
rentas millonarias deben pasar una inspección cada tres años. Se da el hecho de que en las
grabaciones todos los participantes hablan muy alto debido a que Bettencourt sufre de sordera.
Hasta el momento los implicados directos en el caso se declararon inocentes y el gobierno habla de
caza de brujas a propósito de la reforma de las pensiones que plantea Woerth.
Impedido por ley
En Francia, por ley, los partidos políticos sólo pueden recibir en concepto de
donaciones para las campañas electorales hasta 4.600 euros (siempre y cuando se paguen con cheque o
transferencia online, para identificar al remitente), mientras que las donaciones en efectivo no
pueden superar los 150 euros.