Santa Fe.— Un profesor de educación física resultó baleado mientras dictaba
clase ayer en una escuela media de la ciudad de Santo Tomé por un joven que ingresó al
establecimiento con aparentes intenciones de robo y le disparó a quemarropa en el abdomen cuando el
docente intentó retirarlo del lugar. Gustavo Medrano, de 38 años, permanecía internado anoche
lúcido y sin asistencia respiratoria, aunque su estado es crítico y de pronóstico reservado.
El agresor ya estaría identificado, se trataría de una persona ajena al
establecimiento y oriunda del vecino barrio El Chaparral donde anoche la policía lo buscaba con
intensas batidas y rastrillajes. Por algunas horas ayer permaneció demorado un hombre, también
domiciliado en la zona, en averiguaciones de datos, pero tras verificarse que no estaba vinculado
al hecho fue liberado.
Tras el conmocionante episodio y por espacio de más de dos horas funcionarios de
las carteras de Educación, Seguridad y Desarrollo Social recibieron a dirigentes gremiales de
Amsafé para analizar la preocupante situación, aunque no se anunciaron medidas al término del
cónclave.
Todo comenzó alrededor de las 10 de ayer en la Escuela de Nivel Medio 340
República del Perú, ubicada en un predio del barrio Sarmiento en la manzana que circundan las
calles Obispo Gelabert, Yrigoyen, Hilario Sabroso y Avellaneda de Santo Tomé en el departamento La
Capital.
Sorpresivo ataque. La agresión se produjo en el campo de deportes ante la
atónita mirada de alumnos, personal no docente y un colega de Medrano que daba clase con otro grupo
de chicos. "El agresor accedió por el portón de acceso al campo de deportes y al advertir mi colega
que el muchacho no correspondía al alumnado lo quiso retirar del establecimiento. Allí fue cuando
el chico, sin mediar palabra ni discusión alguna, desenfundó un arma y efectuó tres disparos, uno
de los cuales impactó en el tórax de Gustavo. Luego el muchacho huyó a la carrera, presumimos que
en dirección a su barrio", relató el profesor Roberto Jacobella.
El docente continuó describiendo el hecho: "Estábamos dando clases normalmente
como lo hacemos siempre, en forma paralela con dos grupos de alumnos. Nunca esperamos una situación
así, tan extraña, es increíble lo que pasó, el chico no actuó con un comportamiento normal y como
se dieron las cosas me podría haber tocado a mí". El profesor, aún conmovido mientras asistían en
el hospital a su compañero, dio a entender que el agresor habría actuado bajo los efectos de algún
estupefaciente.
A tres cuadras.La escuela República del Perú se encuentra a tres cuadras de un
barrio periférico de la ciudad de Santo Tomé, conocido como El Chaparral. Allí era intensamente
buscado anoche por varias comisiones policiales de la Unidad Regional I el supuesto agresor
1397059140apodado Came1397059140, quien cubrió su retirada temerariamente efectuando dos disparos
al aire luego de herir de gravedad a Medrano. "Lo identificamos enseguida porque siempre anda por
el barrio", señaló un testigo que alcanzó a reconocer al atacante, a pesar de haber ingresado a la
escuela cubriendo parte de su rostro. "Estaba totalmente drogado", arriesgó otra fuente.
Una bala en el abdomen. El docente fue trasladado de urgencia al hospital
Cullen. Los médicos determinaron que el paciente ingresó con una herida de bala en el hemitórax
derecho, sin oficio de salida. El disparo le produjo una lesión pleural que en principio no le
habría afectado otros órganos, aunque como la bala quedó alojada en el abdomen las primeras 24
horas son críticas. Por esa razón Medrano permanecía internado anoche en observación y con
pronóstico reservado.
La directora de la escuela media, Nancy Colomba, consignó ayer: "A nuestro
establecimiento concurren 1.400 chicos y nunca hubo problemas graves. Este es un hecho
inimaginable". Según la directiva el dictado de clases continuó siendo normal durante la jornada de
ayer a pesar de la lógica conmoción que originó el episodio. "No vamos a suspender las clases
porque cuando suceden hechos de esta magnitud necesitamos respaldo de otro tipo que no lo puede dar
ni el personal docente ni directivo. La escuela está inmersa en un barrio que no es fácil, pero
hasta ahora estábamos tranquilos porque nunca sucedieron este tipo de cosas. De ahora en más
necesitamos que nos brinden seguridad", avisó la docente.