Ante el inminente rechazo de las cámaras legislativas, la Casa Gris retiró del Parlamento provincial el veto parcial a la iniciativa que regula el autismo en territorio santafesino, que de ese modo adquirió ayer fuerza de ley. A raíz de esto, los chicos con esta patología tendrán acceso igualitario a los tratamientos y una educación inclusiva.
"Si el gobernador no retira el veto parcial, en la Cámara de Diputados tenemos contabilizados 43 votos (sobre un plenario de cincuenta diputados) que lo rechazarán", había avisado en declaraciones a la prensa el diputado Avelino Lago, mentor del proyecto que ayer quedó plasmado en ley y al que sólo le falta la formalidad de su promulgación.
"Si, se puede" corearon desde las barras de la Cámara baja provincial cuando en plena sesión el propio legislador justicialista confirmó en el recinto la decisión del Poder Ejecutivo, mediante la remisión del mensaje por el cual el gobernador Antonio Bonfatti resolvió retirar el veto a la ley de autismo.
Sin ocultar su emoción por la consumación de su proyecto parlamentario, Lago recordó que "se trata de un proyecto de ley que fue compatibilizado con otra iniciativa del diputado frentista Darío Boscarol, que tiene por objeto la integración social plena de los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y/o Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD)".
Disidencias.Las disidencias, ayer saldadas con el retiro del veto, con la Casa Gris consistían en que el texto aprobado por Diputados y Senadores en forma unánime en noviembre pasado establecía la detección precoz que el veto dejaba sin efecto. "Este punto es muy sensible a la norma, porque no detectar temprano el TEA o TGD dificulta en el futuro el acceso a la educación. Además, le da a los padres la posibilidad de optar por aquel tratamiento que consideren adecuado para sus hijos dentro de las alternativa posibles que a partir de ahora estarán a su alcance", señaló Lago.
En diálogo con La Capital, el legislador recordó que también el veto del Ejecutivo abolía la creación de una dirección interministerial administrativa de coordinación entre los ministerios de Salud y Educación, cuyo objetivo consistía en el "relevamiento territorial permanente de los niños con TEA o TGD, garantizando su inclusión educativa".
32 mil chicos.Según el índice de prevalencia de la Organización Mundial de la Salud, informada por la psiquiatra infantil Alexia Ratazzi (referencia nacional e internacional en la materia) en la provincia de Santa Fe podría haber aproximadamente 32 mil niños con dichos trastornos.
La ley "tiene como eje la integralidad como forma de contemplar todos los aspectos que hacen a la temática. No sólo una educación inclusiva para los niños y una cobertura en salud que posibilite el acceso igualitario a los diversos tratamientos y abordaje. Esta herramienta normativa también brinda la posibilidad de que los niños realicen sus actividades recreativas a la par que el resto de los chicos, de manera de iniciar el camino de la inclusión, el camino de la visualización y que puedan ser incluidos en ese mundo que hasta ahora se les negaba con la posibilidad de insertarse laboralmente", concluyó el diputado justicialista.