Por su aspecto, por ser pobres, por la ropa que llevaban o por ser gordos. Esas
fueron las principales razones por las cuales dos de cada diez santafesinos se sintieron
discriminados alguna vez. Y más de cuatro de cada diez presenciaron alguna situación de rechazo.
Así lo reveló un estudio realizado por el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) en
todo el país. Si bien estas cifras ponen a Santa Fe como la provincia con menor proporción de
personas que alguna vez se sintieron discriminadas, la delegada local del Inadi, Stella Maris
Vallejos, consideró que "hay mucho por hacer todavía" y advirtió que "existe una nueva forma de
racismo en la cual quien no encaja en el estereotipo de ciudadano establecido queda afuera".
Los datos fueron revelados por un estudio llamado Mapa de la Discriminación, que
el Inadi viene realizando en todo el país desde 2006 a través de encuestas realizadas en 21
provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta vez, la media nacional de personas que se
sintieron estigmatizadas fue del 32,7 por ciento.
En Santa Fe la encuesta estuvo a cargo de Ricardo Rouvier y Asociados. La
consultora entrevistó a 400 personas de entre 18 y 74 años en septiembre del año pasado, aunque los
resultados finales del trabajo se conocieron hace 15 días.
Para la delegada del Inadi, el estudio representa "información muy valiosa que
ayuda a trazar los ejes de trabajo para los próximos meses". Vallejos también consideró que "la
desinformación de la población sigue siendo uno de los problemas principales".
Aunque reconoció la posición aventajada de la provincia en relación al resto del
país, aclaró que "más allá de que los números indiquen que es la jurisdicción donde menos se
discrimina, siempre que haya alguien que se vea vulnerado en sus derechos significa que todavía
queda mucho por trabajar y corregir".
Modelos. Mientras el promedio nacional de personas que sufrieron discriminación
es de 32,7 por ciento, y en provincias como Entre Ríos y Corrientes el número se acerca al 40 por
ciento, en Santa Fe la proporción desciende al 21 por ciento.
Sin embargo, en el 73 por ciento de los casos no se tomó ninguna medida al
respecto, y el 75,5 por ciento aseguró que quienes estaban alrededor y presenciaron la situación de
discriminación reaccionaron "con indiferencia".
A la hora de señalar las causas de la discriminación, las principales cuestiones
apuntadas en la provincia fueron el aspecto físico —mayoritariamente entre personas de 18 a
25 años—, el nivel socioeconómico, la vestimenta y el sobrepeso. Y los principales escenarios
de estas situaciones fueron bares y boliches.
"Lo que está sucediendo es que la sociedad sublima el modelo de la persona joven
y sana, y lo estableció como estereotipo de ciudadano. El problema es que el resto, los que no
encajan en ese modelo, se quedan afuera y sufren este tipo de situaciones", explicó Vallejos.
Nuevo racismo. La titular del Inadi Santa Fe fue más allá al señalar que "se
puede hablar de una nueva forma de racismo". Por eso agregó que "cuando alguien se considera
superior y busca imponer sobre el resto un modelo, configura una manera de racismo que destruye lo
que está por fuera del modelo y que, en este caso, propone la juventud eterna y la perfección del
cuerpo".
Sin embargo, también se refirió a las situaciones donde la discriminación pasa
por el nivel socioeconómico. En ese sentido señaló que "queda mucho por hacer en una provincia que
está cortada al medio por la pobreza, porque si bien en ciudades como Rosario, Santa Fe o Venado
Tuerto hay grandes bolsones de pobreza, en el norte santafesino existe una situación de pobreza
estructural, con personas que ni siquiera tienen acceso a la educación".
Denuncias. En la percepción general, el 87,7 por ciento de los santafesinos
entrevistados consideran que en la sociedad argentina hay "muchas o bastantes" prácticas
discriminatorias. El 74 por ciento cree que ante estas situaciones los testigos reaccionan con
indiferencia. Es más, arriba de la mitad de los consultados desconoce que existe una ley nacional
contra la discriminación.
Por eso Vallejos asegura que "son pocos" los que llegan a denunciar ese tipo de
hechos. "Sucede que la gente no tiene el hábito de denunciar situaciones de discriminación. Pero
además primero no sólo debe convencerse de que está siendo víctima de un acto discriminatorio, sino
que además tiene que saber que alguien lo va a amparar".
Lo cierto es que el Inadi cuenta con la línea telefónica gratuita 0800-999-2345
que funciona las 24 horas, todos los días del año. Las consultas y denuncias pueden canalizarse a
través de ese número como también escribiendo al correo electrónico
[email protected].
"Como sociedad —añadió Vallejos— tenemos una falta de gimnasia para
ponernos todos los días en el lugar del otro. Y lo peor que nos está pasando es la
desinformación".
Por tevé
La televisión para muchos es un espejo. El 47,8% de los consultados en la
provincia cree que a través de la tele se reproducen prácticas discriminatorias. Las cuestiones más
señaladas fueron las burlas o faltas de respeto, que muestra sólo personas perfectas, que impone
modelos de belleza y ridiculiza a gente con sobrepeso.